Al no existir convenio de extradición con Brasil, el joven al que la Guardia Civil acusa de la matanza de Pioz tendrá que ser detenido y juzgado en su país
La Guardia Civil ya ha cumplido con su trabajo y ha esclarecido el crimen cometido en un chalé de la localidad de Pioz, Guadalajara, en el que murió una familia brasileña: Marcos Nogueira, Janaína Santos y sus dos hijos, María y David.
«Nosotros no tenemos ninguna duda de la autoría, para nosotros está resuelto», son las palabras que ha pronunciado el Comandante Reina este miércoles en rueda de prensa ante numerosos medios de comunicación, comparecencia que hemos ofrecido en directo en la página de Facebook de MiraCorredor.tv.
En directo. Rueda de prensa de la Guardia Civil de #Guadalajara sobre el crimen de Pioz. Foro Guardias Civiles
Publicado por MiraCorredor.tv en Miércoles, 5 de octubre de 2016
Ahora son las autoridades brasileñas las que tienen que ejecutar la orden de busca y captura internacional dictada por el juzgado de Guadalajara que instruye el caso.
Patrick Nogueira Gouveira, sobrino de la familia asesinada que residió cuatro meses con las víctimas en Torrejón de Ardoz, tendrá que ser detenido en Brasil y juzgado allí porque no existe la posibilidad de extradición. Así lo ha explicado la Guardia Civil que ha informado que, al no existir convenio de extradición de nacionales brasileños, tendría que pedirse una comisión rogatoria para desplazarse a Brasil el equipo de investigación, ya que el supuesto autor sería juzgado en ese país.
Los responsables de la Guardia Civil también han señalado que se mantiene el secreto de sumario y que el levantamiento parcial se debe a tres razones: acallar los rumores sobre la relación de la familia con el narcotráfico o las bandas organizadas; poner en conocimiento de la familia los hechos y el presunto autor; y recabar más datos que alguien pueda hacer llegar a la Guardia Civil.
La Guardia Civil ha asegurado que la policía brasileña tomó declaración hace unos días a Patrick Nogueira Gouveira pero no fue detenido a pesar de existir una orden de detención internacional contra el mismo, que quizá las autoridades brasileñas desconocían en ese momento aunque tendrán que proceder a localizar y detener al joven sospechoso. «Cada país tiene sus procedimientos legales y deberán ser ellos los que lleven a cabo esos pasos» han señalado desde la Guardia Civil, quien mantiene una colaboración permanente con la policía brasileña, por lo que el supuesto autor estaría localizado.
La orden de detención fue emitida el pasado 22 de septiembre y ha sido ampliada este martes con nuevos datos derivados de la investigación. Una orden fundamentada en numerosos indicios razonables que los investigadores han obtenido y en pruebas concluyentes contra el presunto autor de los hechos. «Existen multitud de indicios razonables, pruebas indubitadas de la participación o autoría en los hechos», ha apuntado el Comandante Reina.
Patrick Nogueira Gouveira se marchó precipitadamente a Brasil 48 horas después de que aparecieran los cuerpos, ya que el día 19 de septiembre (24 horas después de descubrirse los cuerpos) cambió un billete de avión que había comprado para el día 16 de noviembre y se embarcó al día siguiente, el martes 20 de septiembre.
El 17 de agosto fue el último día en el que el padre de familia acudió a trabajar, por lo que los investigadores creen que los crímenes se pudieron cometer ese día. Asesinatos que se llevaron a cabo de forma secuencial ya que el presunto asesino no se enfrentó a todas las víctimas a la vez. Según la Guardia Civil, pudo acabar primero con la vida de la Janaína y sus dos hijos y esperar a que llegara el padre para hacer lo mismo con él.
Desde el Instituto Armado han dejado claro que era una familia trabajadora y humilde y estaba alejada de cualquier actividad delictiva, descartando por tanto cualquier vínculo con el narcotráfico como se barajó en un primer momento.
Los responsables de la investigación han destacado del presunto asesino su rasgo de psicoticismo y su carácter agresivo y violento, como lo demuestra la agresión a un profesor en Brasil cuando aún era menor de edad.
La Guardia Civil no ha concretado los motivos de los asesinatos y el descuartizamiento del matrimonio, pero tampoco ha descartado el crimen pasional y el supuesto interés sentimental que el sobrino tenía sobre la madre, Janaína, aunque se está trabajando en varias líneas de investigación.
Una de las cuestiones pendientes es el informe definitivo del forense, que arrojará datos sobre el arma utilizada y otras cuestiones sobre la ejecución del crimen. En un primer adelanto, «se puede decir que pudieron morir desangrados».
El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha recalcado que «trataremos por todos los medios de que se haga justicia, que los tribunales lo juzguen y lo condenen si efectivamente se demuestra que todas las pruebas obtenidas son definitivas» y ha insistido en que Brasil es «un país soberano, con legislación propia, en la que nosotros no podemos interferir», de forma que la resolución de este crimen está vinculada a «las complicadas relaciones internacionales que existen y a las órdenes que pretenda o que considere la Justicia oportunas en España». Fernández de Mesa ha recordado además que la legislación brasileña «impide cualquier tipo de extradición, obliga a juzgar y a capturar o detener a esta persona».
Por su parte el ministro del interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha aprovechado para destacar la «brillante» actuación de la Guardia Civil que sólo tres días después de encontrar los cuerpos ya tenía sospechas fundadas para saber quién fue el autor de ese delito. Fernández Díaz también ha insistido en que, si bien Brasil no extradita a sus nacionales a ningún otro país, puesto que el sospechoso está localizado debe ser detenido para responder ante la Justicia.