La sexta jornada de LaLiga EA Sports trajo consigo uno de los partidos más esperados del fin de semana
APUESTAS. – La sexta jornada de LaLiga EA Sports trajo consigo uno de los partidos más esperados del fin de semana: el Valencia recibía al Girona en Mestalla, un duelo con objetivos muy distintos para ambos conjuntos. Mientras que el equipo local buscaba desesperadamente sumar su primera victoria de la temporada y salir del fondo de la tabla, el Girona llegaba tras una serie de derrotas en Liga y Champions, intentando levantar cabeza. El partido estuvo lleno de contrastes; los de Rubén Baraja consiguieron los tres puntos gracias a dos goles, pero más allá del resultado, dejó claro que el Valencia aún tiene mucho trabajo por hacer. El Girona, por su parte, parece haber entrado en una espiral negativa de la que deberá salir cuanto antes.
El Mestalla como fortaleza para el Valencia
El Valencia llegaba a este partido con una losa pesada sobre sus espaldas: cinco partidos de liga y ni una sola victoria. Las alarmas estaban encendidas en el entorno ché, y el equipo necesitaba ganar en casa para calmar las aguas y empezar a remontar posiciones en la tabla. Mestalla, una vez más, se convirtió en el refugio del equipo. Con más de 40,000 espectadores en las gradas atentos a las apuestas a favor del equipo, los de Rubén Baraja lograron resucitar de un arranque de temporada sombrío.
Los goles vinieron con algo de fortuna, ambos tras desvíos en el defensor del Girona, Juanpe. El primer tanto, obra de Luis Rioja, llegó tras un disparo desde lejos que rebotó en el defensa y descolocó al portero Gazzaniga. Apenas unos minutos después, Dani Gómez repetiría la fórmula, con otro disparo desviado que puso el 2-0 definitivo. Fue una victoria trabajada, más por empuje que por fútbol, pero que sirve al Valencia para salir del último puesto de la clasificación.
El Girona sigue en picada
El equipo dirigido por Míchel no levanta cabeza. La derrota en Mestalla fue la tercera consecutiva tras los tropiezos ante el FC Barcelona y el PSG.
Lo más preocupante es que, a diferencia de otros momentos de la temporada, esta vez el Girona mostró poca capacidad de reacción. A pesar de dominar la posesión durante buena parte del encuentro, los gerundenses fueron incapaces de generar verdadero peligro. Se notó la falta de ideas y de dinamismo en tres cuartos de cancha.
Míchel introdujo hasta siete cambios en el once respecto al partido de Champions, pero los nuevos jugadores no lograron cambiar la dinámica del equipo. Asprilla, una de las grandes incorporaciones, fue de los pocos que intentó algo diferente, pero ni siquiera él pudo marcar la diferencia. El Girona necesitará encontrar soluciones rápidamente, ya que se avecinan partidos importantes y el equipo parece haber perdido la frescura que lo caracterizó la temporada pasada. Las apuestas La Liga para el equipo dependerán de su capacidad de reacción en las próximas semanas.
Fallos en ambos equipos
El encuentro dejó claras las carencias de ambos conjuntos. En el caso del Valencia, a pesar de la victoria, su estilo de juego aún está lejos de ser convincente. El equipo mostró una preocupante falta de creatividad en ataque y solo logró imponerse gracias a errores fortuitos de su rival. Jugadores como Javi Guerra y Pepelu tuvieron momentos destacados, pero la sensación general es que el equipo aún necesita encontrar su mejor versión para competir a un nivel más alto.
Por otro lado, el Girona mostró lentitud en las transiciones y la poca capacidad para sorprender a la defensa rival fueron síntomas de un equipo que aún no ha encontrado su ritmo en la temporada.