Así lo denuncia el Comité de Empresa en un duro comunicado en el que acusan a la empresa de humillar a la plantilla
Desde el Comité de Empresa denuncian las «prácticas anti-huelga que está asumiendo la multinacional en su pulso a los trabajadores» del almacén logístico de Amazon en San Fernando de Henares. «No fueron suficientes las reuniones en grupos de 30 para influir en la asamblea, tampoco el chantaje y las amenazas vertidas en el caso de que se convocara una huelga», critican.
Aseguran que estos días, la empresa está utilizando «toda su maquinaria para desanimar y contrarrestar la huelga» convocada los días 21 y 22 de marzo.
«Los directivos han advertido a parte de la plantilla de que les deben algo a la empresa. La red logística de Amazon ha sido activada para tratar de sacar los pedidos de la plataforma de San Fernando desde Francia, Italia y Barcelona», señalan.
Además, exponen que el departamento de Recursos Humanos «se ha encargado de preguntar individualmente a casi todo el personal temporal si van a hacer huelga o no. Se trata de compañeros cuyos contratos finalizan todos 10 días después de la huelga».
Y, finalmente, afirman, entre el jueves y el sábado «la empresa ha comunicado a todos los turnos que el fin de semana posterior a la huelga tendrán que realizar entre 9 y 18 horas flexibles obligatorias en día de descanso según el turno».
Para el Comité de Empresa, «resulta paradójico que una de las cláusulas más agresivas contra los trabajadores que incluía el convenio propio que Amazon quiere aniquilar, sea ahora utilizada salvajemente a escasos días del fin de su vigencia para compensar los días de huelga».
«Desde el Comité entendemos que esta práctica vulnera el derecho de huelga pues obliga a los 2.000 trabajadores a reponer obligatoriamente y sin, en principio, apenas remuneración las horas de trabajo perdido en los días de huelga», denuncian.
Al mismo tiempo informan que han entregado un escrito a la empresa para advertirle de que «si esto llega a suceder, se llevará ante la Justicia».
Para los representantes de los trabajadores «ya no es solo que la empresa quiera hacernos retroceder en derechos laborales, parece querer escarmentar y humillar a una plantilla que mayoritariamente ha apoyado la convocatoria de una huelga. Quizás como medida ejemplarizante al resto de almacenes de Europa».
El Comité entiende que la compañía «también busca incrementar la tensión de cara a esta movilización histórica que pretende ser una huelga fuerte pero pacífica».