La medida llega en medio de la polémica por las fiestas ilegales de franceses en Madrid
Con la frontera con Portugal cerrada por decisión del país vecino y en medio de la polémica por las fiestas ilegales de franceses en Madrid, el Gobierno central ha tomado la decisión ahora de exigir a partir del próximo martes una PCR negativa a los turistas franceses que entren por carretera, una medida que ya aplicaba Francia a los españoles que querían cruzar la frontera, por lo que se pone en marcha en nuestro país «aplicando criterios de reciprocidad», según publica este sábado el Boletín Oficial del Estado.
De este modo, los viajeros mayores de 6 años que entren en España por vía terrestre deberán disponer de una prueba diagnóstica de infección activa para SARS-CoV-2 con resultado negativo, realizada en las setenta y dos horas previas a su llegada. Se hace extensivo a este caso las modalidades de pruebas admitidas para el acceso por vía aérea y marítima y los límites de edad.
Quedan exceptuados de presentar esta prueba negativa en los controles fronterizos que se deberán establecer los profesionales del trasporte por carretera en el ejercicio de su actividad profesional, los trabajadores trasfronterizos, y los residentes en zonas fronterizas, en un radio de 30 km alrededor de su lugar de residencia.
«Se trata de una medida urgente y necesaria especialmente ante la situación epidemiológica, así como la transmisión y el impacto de las variantes de interés se debe utilizar los medios disponibles para que todas las personas que lleguen a España desde Francia lo hagan disponiendo de una prueba diagnóstica con resultado negativo, independientemente de por qué vía accedan», recoge la orden publicada en el BOE.
España mantiene sus fronteras abiertas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido esta semana que «España sigue las recomendaciones de la UE, permitiendo los viajes esenciales. La Comisión Europea ya dijo hace meses que el cierre de fronteras no garantiza la no transmisión del virus», expuso en el Congreso de los Diputados tras las críticas del PNV por permitir que «ingleses, franceses e italianos campen a sus anchas, mientras los españoles cumplen con las restricciones impuestas».
«Mantenemos las fronteras abiertas, exigimos PCR negativas las 72 horas antes y que aquellos franceses o alemanes que vengan tengan las mismas restricciones que los españoles. La Comisión recomendó que cada país tomara medidas internas y eso es lo que estamos haciendo», indicó el jefe del Ejecutivo.
El PNV, por su parte, exigió «coherencia» en la política de movilidad interior y exterior, la misma petición que lanzó la Comisión Europea, pero España sigue amparándose en el Tratado de Schengen para no cerrar las fronteras, aunque el propio tratado establece excepciones que permiten el cierre.
Schengen permite cerrar fronteras «en situaciones de riesgo», como la que vivimos actualmente. De hecho, a día de hoy hay diez países europeos con sus fronteras total o parcialmente cerradas. Sin ir más lejos, Portugal mantiene cerradas sus fronteras con España, al menos, hasta después de Semana Santa.