El Gobierno regional no descarta endurecer las medidas si empeoran los datos durante el fin de semana
El Gobierno de Castilla-La Mancha decidirá el próximo lunes, 21 de diciembre, en la reunión del Consejo de Gobierno, si endurece las restricciones de Navidad, en función de los datos epidemiológicos del fin de semana, según ha avanzado el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, José Luis Martínez Guijarro.
Martínez Guijarro ha subrayado que estarán «vigilantes» a la evolución de los datos del coronavirus y tomarán la decisión atendiendo «exclusivamente» a los datos sanitarios. «Ya lo dijimos cuando anunciamos las medidas, que si había un empeoramiento de la situación no descartábamos endurecerlas», ha señalado.
Las medidas sanitarias establecidas, por el momento, en toda la región para las fiestas son cierre perimetral del 23 de diciembre al 6 de enero, permitiendo los desplazamientos sólo para visitar a familiares o allegados; toque de queda con inicio a la 1.30 los días de Nochebuena y Nochevieja y reuniones de 10 personas en las cenas navideñas, como contamos aquí en MiraCorredor.
El vicepresidente del Ejecutivo de García-Page ha reconocido que los datos de los últimos días están siendo «preocupantes», en Castilla-La Mancha y en el conjunto de España, debido a celebraciones de índole comercial y a los puentes que ha habido en diciembre. «No descartamos que se puedan endurecer las medidas si lo datos lo aconsejan», ha indicado, por lo que podría ampliarse el toque de queda, así como reducirse el número máximo de personas que pueden reunirse o incluso podrían llegar a prohibirse los desplazamientos para ver a familiares, medidas que ya han adoptado otras comunidades.