El responsable del animal siente su pérdida y asegura que estaba en perfectas condiciones
Malagueño, nacido en Valladolid el 9 de mayo de 2009, es el animal, que en realidad era un dromedario, fallecido este pasado martes tras sentirse mal en el Mercado Cervantino de Alcalá de Henares. Su dueño, Francisco Javier García, ha contado a MiraCorredor su versión de los hechos y ha expresado el dolor que siente por su pérdida: «Tengo tanto dolor o más que si se hubiera muerto un familiar».
Su empresa, Centauro, lleva seis generaciones «al servicio de los animales» y, según explica, «cumplimos con toda la normativa, tenemos gran cantidad de animales en nuestras fincas y jamás repiten un mercado. No somos un circo ni es un negocio ambulante».
Los hechos, detalla, ocurrieron «de forma inesperada» cuando Malagueño «acababa de llegar al Mercado», sobre las 13 horas.
«El animal estaba bien. Como siempre, le hicimos una gran cama de paja y, de repente, notamos que tenía algún síntoma de dolor producido por el timpanismo. Le quitamos la silla, decidimos no moverlo y se tomaron medidas inmediatas. Se llamó a los veterinarios, le atendieron, le pusieron una vía, antibióticos, sueros… y se procedió a acordonar la zona, se dispuso de un vehículo especial, lo cargamos entre más de 20 personas para que estuviera perfecto y se trasladó al Hospital Veterinario de la Universidad Complutense donde falleció a la llegada sin que pudieran hacer nada», apunta su cuidador, quien asegura que «gozaba de una salud perfecta».
No solo cuenta con camellos y dromedarios, también con burros y ponis. «Todos son nacidos y criados en España, cuidados en semilibertad, se reproducen con normalidad e incluso mucho mejor que en su origen», señala, al mismo tiempo que lamenta el revuelo que ha causado el suceso: «Soy al que más le afecta que les pase algo malo a los animales. Al animal este le ha tocado aquí, pero en todos los países del mundo todos los días nace y se muere gente».
Por supuesto, niega que estuviera deshidratado o que lo que ha ocurrido se deba a su trabajo en el Mercado: «Unos trabajan por la mañana y otros por la tarde, siempre hay animales descansando, incluso puede haber alguno que ni siquiera trabaje porque no es necesario y en casa tenemos un montón de animales que se quedan allí, y este animal ni siquiera había dado un paseo».
La Policía se personó en el lugar tras recibir una llamada ciudadana y tomó declaración a Francisco Javier, que les facilitó la ficha con todos los datos de Malagueño y del resto de animales de su propiedad que participan en el Mercado. El responsable confirma que al cadáver se le está practicando una necropsia «con el fin de conocer la causa exacta de la muerte y para prevenir este tipo de cosas en un futuro». Los veterinarios, de forma preliminar, determinaron un cólico abdominal como causa del fallecimiento.
«Es curioso como para cierto sector de la población tengamos que ser delincuentes, cuando hace años todo se movía por tracción animal y sí había maltrato, pero hoy, en el siglo XXI, los animales viven mucho mejor que nosotros, y se vela por ellos mucho mejor: se desparasitan, se les da de comer y de beber abundante agua, se les cuida… Y mis animales están mejor cuidados que un perro en casa y mejor que muchas personas», zanja el dueño de Malagueño.