Los restos hallados han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense de Toledo para analizarlos y cotejarlos con pruebas de ADN
La Policía ha hallado este miércoles restos humanos en el vertedero de Toledo, concretamente un pie de niño, donde se busca al pequeño Ángel, de 11 años de edad, desaparecido en Madrid junto a su primo, Fernando, de 17 años, que fue hallado muerto en el mismo lugar a mediados de diciembre.
Los agentes han comunicado el hallazgo a la familia pero no han confirmado todavía que se trate del menor. El pie podría haberse desprendido del cuerpo por las máquinas del vertedero. Los restos han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense de Toledo para analizarlos y cotejarlos con pruebas de ADN.
Los resultados preliminares de la autopsia practicada al cuerpo de Fernando apuntaron que el menor murió asfixiado. El análisis forense también confirmó que el cuerpo no presentaba signos de violencia más allá de algunos rasguños producidos por la maquinaria del vertedero.
Los investigadores creen que el cuerpo del joven pudo llegar al vertedero dentro de un camión de la basura tras introducirse junto a su primo en un contenedor en la ciudad de Toledo. Las cámaras captaron sus pasos allí.
La principal hipótesis policial es que ambos murieran por asfixia de forma accidental en un contenedor mientras dormían en su interior. Los agentes piensan que la noche de su desaparición buscaron resguardarse de la lluvia y el frío en algún contenedor.
Sin embargo, para la familia «no hay datos» que avalen que fue un accidente y creen que «los niños no llegaron al vertedero por casualidad» y pudieron ser asesinados, por lo que piden que se investigue a fondo su desaparición y se barajen otras hipótesis.