La mujer contrajo el virus al hacerse un TAC con contraste en el Hospital Gregorio Marañón
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado a la Comunidad de Madrid a indemnizar con 150.000 euros a una paciente de 32 años que contrajo el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) al hacerse un TAC con contraste en el Hospital Gregorio Marañón en septiembre de 2018 tras una intervención en junio anterior por un carcinoma ovárico por laparoscopia en un hospital privado y recibir quimioterapia.
Un informe médico pericial presentado por la defensa de la demandante destaca que dado que entre agosto y noviembre de 2018 se había registrado un brote de hepatitis C en pacientes que se sometieron a la misma prueba, se solicitaron las pruebas analíticas de todos los pacientes sometidos a un TAC con contraste los días previos a la realización de la prueba a la demandante, pudiendo detectar tres pacientes VIH positivos.
Por ello, y aunque un informe del Servicio de Medicina Preventiva del hospital indicaba que ninguno de estos pacientes coincidió en la misma sala y turno que la afectada, «el reconocimiento de fallos en los procedimientos de trabajo (que determinaron un brote de contagio de hepatitis C) llevan a considerar plausible la hipótesis de que la demandante se contagió como consecuencia de esta prueba», según la sentencia.
La Sala de lo Contencioso-administrativo estima así parcialmente el recurso de la paciente contra la desestimación de una demanda anterior, en la cual solicitaba 400.000 euros al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) por los daños y perjuicios derivados de la inoculación iatrogénica del virus VIH.