Tendrán que pagar hasta un 100% más al mes si quieren seguir viviendo en sus casas
Unos 5.000 vecinos de Torrejón de Ardoz, inquilinos de las viviendas de Fidere, los pisos de protección oficial del IVIMA que fueron vendidos a un «fondo buitre», protestan por la «abusiva» subida del alquiler a la que tendrán que hacer frente a partir de ahora, un incremento medio de entre el 80 y el 100%, después de llevar años viviendo en ellas, denuncian.
«Si ahora estoy pagando 798 euros al mes por un piso de cuatro habitaciones, a partir del mes que viene la cuota llegará a 1.260, incluida la comunidad y el IBI, que también nos obligan a pagar, a pesar de no ser propietarios», se queja José Luis, uno de los vecinos afectados, residente en el bloque de Joan Miró 7, en el barrio Soto del Henares, donde se encuentran estas viviendas, aunque también hay afectados en Paracuellos, Vallecas y otras zonas de Madrid.
Entiende que «está dentro de la ley porque el alquiler es libre pero creemos que es abusivo para unas viviendas sociales como eran estas que además eran con opción a compra y nos las querían vender por el doble de su valor».
En su bloque se han ido cerca de 30 familias desde que recibieron el burofax con la subida. «Se han ido muchos pero yo no me puedo ir, porque tengo mi piso adaptado a la vida de mi hijo, que tiene una minusvalía superior al 75%», explica a MiraCorredor.
Él, como todos todos los afectados, exige «una solución para poder vivir» y apela al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid como mediadores para negociar con Fidere «una subida adecuada del alquiler», en función de la renta y el IPC.
Hasta que eso llegue están dispuestos a dar la batalla. Han colocado pancartas en sus fachadas y se han concentrado y lo seguirán haciendo, dicen, «hasta que nos escuchen».