El joven murió al quedar atrapado tras volcar el dumper que conducía mientras trabajaba en una obra
La Unidad de Coordinación Judicial de la Policía Municipal de Madrid, que engloba al equipo de Siniestralidad Laboral y a la Policía Científica, que realizó la inspección ocular, investiga el accidente laboral que le costó vida este pasado sábado a un joven de 23 años en una obra ubicada a la altura del número 14 de la calle de Ferraz, junto al Templo de Debod, en el distrito de Moncloa-Aravaca de la capital.
El joven murió al quedar atrapado tras volcar el dumper que conducía, cargado de arena, y con el que estaba realizando movimientos de tierra en una subestación eléctrica que está construyendo Iberdrola en el subsuelo. Los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid rescataron al joven, elevando la maquinaria con la ayuda de una retroexcavadora de la propia obra y lograron su liberación.
Desde el momento en que se produjo el vuelco se encontraba en parada cardiorrespiratoria que los sanitarios del SAMUR no pudieron revertir a pesar de los intentos de reanimación llevados a cabo durante más de 30 minutos. El trabajador había sufrido un traumatismo craneoencefálico severo, otro torácico, otro abdominal y otro ortopédico.
Una psicóloga del SAMUR dio asistencia a los compañeros del fallecido que estaban trabajando con él y que fueron testigos de lo ocurrido. Ahora se investigan las causas del siniestro y se supervisan las medidas de seguridad de la obra. La Unidad de Coordinación Judicial de la Policía Municipal de Madrid está investigando los hechos.