Era padre de dos hijos y hace poco había sido abuelo
José luís Espada, de 60 años de edad, es el taxista asesinado anoche en Alcalá de Henares. Trabajaba como conductor asalariado en el turno de noche, trabajo en el que llevaba un año tras haberse dedicado a la enseñanza. Residía con su mujer en Los Nogales desde más de 30 años. Era padre de dos hijos y hace poco había sido abuelo. «Un hombre encantador», destacan los que le conocían. «Muy educado y afable».
Compañeros, amigos, familiares y vecinos lloran la muerte del hombre al que alguien degolló en el asiento del vehículo. Fue encontrado sobre las 00.40 horas de este martes sentado, con el cinturón puesto, y con heridas por arma blanca en el cuello y las manos, probablemente defensivas. El coche estaba parado en la Plaza Luis de Antezana con calle Miguel Laredo.
El lugar del crimen.
La Policía Nacional baraja como principal hipótesis el robo, como adelanto MiraCorredor, aunque sin descartar otras líneas de investigación. El Grupo VI de Homicidios de Madrid se ha hecho cargo de las pesquisas, junto con los compañeros de la Policía Científica, que se han ocupado de inspeccionar a fondo el vehículo, el Toyota Prius que conducía.
Algunas fuentes han informado horas después de que había sido hallado el cuchillo con el que presuntamente habían asesinado a José Luis, aunque desde la Jefatura Superior de Policía no confirman ese hallazgo.
Concentración en Alcalá.
Por el momento se sigue investigando sin que haya sospechosos identificados. Se está trabajando en recopilar testimonios de vecinos y en revisar las cámaras de seguridad de establecimientos de la zona, así como en el análisis de la ruta que hizo la víctima con su asesino o asesinos en el coche, un dato que, al parecer, habría quedado registrado.
El Ayuntamiento de Alcalá y el alcalde han transmitido sus condolencias y a mediodía se ha convocado una concentración en la Plaza de Cervantes a la que han asistido compañeros del fallecido, que han mostrado su estupor ante un caso que ha conmocionado a toda la ciudad y al mundo del taxi, que una vez más ha reclamado mayor implicación de las administraciones para garantizar su seguridad.
