El conductor también será juzgado por atentado contra la autoridad y por conducir bajo los efectos del alcohol
La Audiencia Provincial de Madrid juzga el próximo martes a dos policías locales de Arganda del Rey por agredir a un detenido, que también será juzgado por atentado contra la autoridad y conducción bajo los efectos del alcohol.
Para los agentes de la Policía Local la Fiscalía solicita 23 meses de cárcel por la comisión de un delito de lesiones.
Para el conductor pide una pena de un año de prisión por un delito de atentado contra la autoridad y una multa de 9 meses a razón de una cuota diaria de 10 euros por un delito de conducción alcohólica.
Según relata el Fiscal en su informe de calificación provisional, recogido por MiraCorredor.tv, los hechos ocurrieron sobre las 2.45 horas del 2 de mayo de 2010.
El acusado conducía tras haber consumido bebidas alcohólicas por la carretera A-3, sentido Valencia, a la altura Arganda del Rey.
Debido a su grado de ingesta de alcohol, que afectaba a sus facultades para estar a los mandos del vehículo, perdió el control del mismo y colisionó por la parte lateral izquierda con otro coche que circulaba correctamente.
A pesar de la colisión, el acusado continúo la marcha sin detenerse por el impacto hasta llegar a la localidad de Arganda, donde dos policías locales le dieron el alto.
A continuación, le fue practicada la prueba de alcoholemia, y como su resultado fue positivo (0,89 mg/l), los agentes le manifestaron que les acompañara voluntariamente a dependencias policiales a efectos de realizar la prueba de alcohol con etilómetro de precisión.
Una vez en el vehículo, el acusado, «con sus facultades intelectivas y volitivas ligeramente mermadas por la intoxicación etílica, ignorando por completo el principio de autoridad y con intención de menoscabar la integridad física de los agentes», se abalanzó sobre uno de ellos, que conducía el coche patrulla, propinándole un fuerte golpe en el pecho.
Tras este hecho, el agente detuvo el vehículo para controlar y engrilletar al acusado, quien había abierto la puerta trasera del coche para tirarse de él en marcha.
En ese momento se produjo un forcejeo entre los dos agentes y el acusado, de constitución corpulenta.
Una vez esposado, los dos policías, «con el ánimo de menoscabar la integridad física del detenido», le golpearon un fuerte puñetazo en el oído izquierdo y le dieron varios golpes en los brazos, ocasionándole lesiones de seria consideración.
La Fiscalía considera que le golpearon de forma «desproporcionada», hasta el punto de causarle la perforación de un tímpano.
Ya en dependencias policiales le volvieron a practicar la prueba de alcoholemia que arrojó un resultado positivo de 0,95 miligramos alcohol por litro de sangre.
El Ministerio Público también acusa al Ayuntamiento de Arganda del Rey en calidad de responsable civil subsidiario.