Beatriz quiere que su verdad aflore, al tiempo que una asociación y la familia de un anciano fallecido han anunciado que se personarán en la causa
La auxiliar de enfermería del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, encarcelada bajo la acusación de haber matado a una paciente de 86 años, quiere que «su verdad aflore» para defender su inocencia y denunciará las filtraciones a la prensa de la investigación, que está bajo secreto de sumario.
Así lo ha manifestado su abogado en declaraciones a Europa Press, quien ha dicho que Beatriz está «entera» y con ganas de demostrar «su verdad».
Al mismo tiempo, la familia de un anciano que falleció en 2008 en el mismo centro se ha personado en la causa, al sospechar que aquella muerte, cuya investigación se archivó entonces, puede estar relacionada con ella.
Además, la asociación El Defensor del Paciente ha informado de que estudia también personarse en el proceso judicial como acusación particular.
Carmen Flores, presienta de dicha asociación, considera que en este caso ha habido «dejación de funciones, actuación irresponsable de las autoridades sanitarias y hospitalarias hasta el punto de la mala colocación de las cámaras que hubieran podido evitar alguna de las muertes».
Además ha lamentado que ha habido «demasiado tiempo de espera, de no hacer nada y de dejar que una presunta enferma irresponsable acabara con la vida de los pacientes».
Asimismo, ha explicado que las últimas noticias han hecho que varias familias hayan llamado a la asociación para comunicar que algún miembro de su familia falleció en esa planta «en extrañas circunstancias», entre ellas la que ahora ha decidido personarse en la causa.
Este caso concreto se remonta a diciembre de 2008, cuando un octogenario llamado Gregorio falleció por una intoxicación con la medicación y su familia denunció los hechos, que fueron investigados por la Policía y finalmente archivados por un juzgado.
Aunque esta familia no recuerda exactamente si Beatriz atendió a su padre, sí tiene claro que ocurrió «algo extraño» y quieren que se investigue si pudo ser la ahora arrestada la causante del fallecimiento, según ha explicado el letrado de la familia a la agencia Efe.
Por su parte la asociación insiste en que sería deseable la asunción de responsabilidades por parte de los mandatarios del hospital y de la Comunidad de Madrid, «que en ningún caso podían desconocer lo que estaba pasando, creando con ello una alarma social que en estos momentos impera en la ciudadanía».
Por tanto, entienden que en este caso puede haber más de presunto responsable, «aunque la mano ejecutora haya sido presuntamente la auxiliar».
Beatriz López, de 37 años, permanece en prisión preventiva en Alclá-Meco, acusada de asesinar a una paciente de 86 años insuflándole aire en las venas.