El Gobierno de Ayuso ha dado luz verde a la construcción del nuevo Hospital Sierra Norte en Lozoyuela
La Comunidad de Madrid ha dado hoy luz verde esta semana a la construcción del nuevo Hospital de la Sierra Norte en Lozoyuela, un nuevo centro público de media estancia que estará especializado en la rehabilitación, Enfermería y atención médica para pacientes crónicos de distintas patologías.
Esta actuación se incluye en el Plan integral del Gobierno regional para ofrecer a los madrileños, independientemente del municipio o zona en la que residan, una sanidad pública con los mejores recursos y a la vanguardia, ha informado el Ejecutivo autonómico.
Concretamente, el Consejo de Gobierno ha autorizado la contratación del proyecto de ejecución y de la dirección facultativa de las obras, por un importe de 1,47 millones de euros y un plazo de ejecución de cuatro meses para su redacción, y de 14 para la ejecución de los trabajos.
Este nuevo centro sanitario público para cuidados y recuperación funcional se sumará a la reciente Unidad de Rehabilitacion Funcional de Hospital público Enfermera Isabel Zendal destinado a pacientes postcovid y de otras patologías.
El Hospital de la Sierra Norte contará con su entrada en funcionamiento con casi un centenar de camas, una base del SUMMA112 y una Unidad de Atención Domiciliaria. Esta insfraestructura se ubicará junto a un helipuerto de Urgencias existente.
El de la Sierra Norte se une a la lista de hospitales públicos de media y larga estancia incluidos en el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), donde ya figuran el Hospital de Guadarrama, La Fuenfría (Cercedilla) y Virgen de la Poveda, en la localidad de Villa del Prado.
Nueva UCI Pediátrica en el Hospital público La Paz
Por otro lado, la Comunidad de Madrid ha estrenado esta semana una nueva Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos en el Hospital de La Paz, centrada en el niño y su familia y dotada con tecnología de vanguardia y espacios para la atención a los pacientes críticos.
Además, triplica en espacio a la anterior y se actualiza a los estándares de este tipo de unidades, que han evolucionado radicalmente con respecto a la época de su diseño original. La nueva unidad ha contado una inversión en obra y equipamiento superior a los 3 millones de euros.
Permitirá obtener la máxima funcionalidad en la atención a los pacientes, ampliar la capacidad asistencial y mejorar la humanización, así como las condiciones de trabajo de los cerca de 80 profesionales que forman parte del servicio.
La nueva UCI pediátrica tiene un ambiente con luz natural y cuenta con 1.780 metros cuadrados, lo que supone 1.220 más que la antigua, y pasa de 16 puestos a 20, con diez habitaciones individuales, un box de procedimientos especiales con dos camas y cuatro habitaciones dobles.
Además, otras 12 tienen presión positiva, lo que minimizará el riesgo de infecciones cruzadas, y dos tienen presión negativa y esclusas para el aislamiento de niños con enfermedades altamente contagiosas. Todas las estancias tienen aseo independiente para el paciente y zona para acompañante con cama.
Otro cambio sustancial en esta unidad del es la supervisión y control de enfermería, que pasa a estar descentralizada, disponiendo de una serie de puestos de control con visión directa y monitorización de los pacientes frente a todas las habitaciones.
La monitorización también es de última generación e integra video, por lo que informa en tiempo real de todos los datos de constantes vitales, respiradores, bombas de perfusión, sistemas de depuración renal y monitorización neurológica.
Al tener los controles y alarmas descentralizados, se pueden vigilar todos los procedimientos fisiológicos del niño desde el exterior de la habitación sin necesidad de entradas innecesarias que interfieran en el descanso del niño.