Se han reformado 11.000 metros cuadrados de acerado con materiales antideslizantes y se han adoquinado cerca de 8.000 metros cuadrados de calzada
La Comunidad de Madrid ha invertido casi 3 millones de euros del Programa de Inversión Regional (PIR) en la mejora del casco antiguo de Torrejón de Ardoz y, en concreto, en la remodelación de un total de 14 calles situadas en el eje vertebrador de la localidad. En total, se han reformado 11.000 metros cuadrados de acerado con materiales antideslizantes y se han adoquinado cerca de 8.000 metros cuadrados de calzada.
Sobre el PIR, el consejero de Administración Local y Digitalización del Gobierno regional, Carlos Izquierdo, destaca que «la Comunidad de Madrid sigue trabajando para que, a través de este Plan de Inversiones Regional, todos los vecinos, independientemente de dónde vivan, tengan los mejores servicios públicos y las mejores infraestructuras. En concreto, a través del PIR se van a destinar casi 10 millones de euros para acometer ocho proyectos en Torrejón de Ardoz».
En ese sentido, en esta actuación se ha trabajado especialmente en la mejora de la seguridad vial y en la eliminación de las barreras arquitectónicas, situando las calles y calzadas al mismo nivel para garantizar la correcta circulación de los vecinos y, muy especialmente, de los mayores del municipio y de las personas con movilidad reducida.
Además de la transformación de calles y calzadas, la obra ha permitido la instalación de nuevas jardineras y arbolado, de un renovado método de riego y de un nuevo sistema de drenaje de aguas en superficie. También se han introducido dos kilómetros de colector subterráneo para el tratamiento de aguas residuales. El proyecto ha tenido muy en cuenta el diseño funcional para que la integración de la naturaleza con el entorno urbano fuera completa.
La Comunidad de Madrid puso en marcha el nuevo Programa de Inversión Regional 2021-2025, dotado con 1.000 millones de euros. Este Programa releva al PIR 2016-2019, que fue prorrogado durante todo el año 2020 para que los ayuntamientos de la región pudieran tramitar y llevar a cabo las actuaciones que aún tenían pendientes.
Su objetivo es la mejora y ampliación de los servicios públicos de competencia municipal, lo que repercute directamente en el bienestar de todos los ciudadanos y contribuye a la reactivación de la economía productiva.