A través de la Oficina Regional de Salud Mental y Adicciones
La Comunidad de Madrid apoya, acompaña y ayuda a los Supervivientes por la pérdida de un ser querido por suicidio, a través de la Oficina Regional de Salud Mental y Adicciones. Así desde este organismo de la Sanidad pública madrileña, en los últimos cinco años se han formado más de 3.500 profesionales sanitarios en los tres niveles asistenciales, Atención Primaria, SUMMA 112 y Servicios de Psiquiatría y Salud Mental hospitalaria. De esta forma con los conocimientos específicos se acompaña y proporciona la mejor atención durante el duelo a los supervivientes en un momento en el que se puede sentir culpa irracional, estigmatización social, vergüenza o la búsqueda de culpa.
El tercer sábado de noviembre se conmemora el Día Internacional del Superviviente por la pérdida de un ser querido por suicidio. Y la Comunidad de Madrid, ofrece una atención próxima y cercana al ciudadano con la ayuda que necesitan estas personas para superar la pérdida. Ya sea un familiar, amigo o allegado de la persona que perdió la vida por suicidio, han informado desde el Gobierno regional.
Con el objetivo de ofrecer la mejor atención, la Comunidad de Madrid ha formado a los profesionales sanitarios desde la propia experiencia de supervivientes del suicidio, y así con más de 300 horas de formación, 3.500 profesionales multidisciplinares, apoyan, consuelan y ayudan en un momento tan delicado a los supervivientes. Un duelo que tiene motivos diferenciadores, por la culpa irracional, la estigmatización social, pensamientos reitarados buscando el porqué, y en algunos casos, la ocultación y la vergüenza.
Además, y como referente, los supervivientes disponen de la guía para familiares en duelo por suicidio, supervivientes, que recoge la información de ayuda y los enlaces de interés para superar este proceso, Un trabajo desarrollado desde hace más de 10 años, que ha permitido atender y prevenir el suicidio. Labor que desde el Plan presentado en 2022 está reforzada con más acciones, como es la mejora del sistema de información para la detección de las personas que están pasando esta situación de manera compleja para acompañarles y darles el apoyo necesario que alivie su sufrimiento. Una labor de acompañamiento que también se promueven en los grupos de ayuda mutua a través de asociaciones de supervivientes en colaboración con los servicios públicos de salud.