Cada madrileño podrá recoger la suya en las farmacias de la región
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado hoy que los madrileños podrán recoger gratis sus mascarillas FFP2 (una por persona) a partir del próximo lunes, 11 de mayo, en las farmacias. El Gobierno regional ha adquirido un total de 14 millones de mascarillas para los ciudadanos de cara a la desescalada por el COVID-19 y este viernes ha llegado el primer cargamento para poder estar disponibles desde la semana que viene.
«Vamos a dar las mascarillas a todos los ciudadanos, para que las tengan en la farmacia debajo de sus casas y las puedan recoger de manera gratuita», ha adelantado la presidenta en una entrevista televisiva, donde ha explicado que esta entrega de material irá acompañada de una serie de órdenes que van a dictar para la convivencia, como que el uso de mascarilla sea obligatorio en espacios públicos y/o cerrados.
El primer avión con este material ha aterrizado este viernes en el Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez a las 11.30 horas con los primeros dos millones de mascarillas. A lo largo de los próximos días, se esperan otros tres vuelos más que vendrán con los 5 millones restantes, para una primera entrega de 7 millones de mascarillas. Una vez que llegan al aeródromo madrileño, la mercancía sanitaria es trasladada a los almacenes de la distribuidora de medicamentos Cofares, en Móstoles y Alcobendas, que serán los encargados de hacer llegar el material a las casi 3.000 farmacias de la región.
Los madrileños podrán acudir a partir del lunes a recoger su mascarilla, y solo hará falta presentar la tarjeta sanitaria puesto que irá contemplada por receta electrónica. No obstante, para las 600.000 personas sin esta tarjeta, principalmente los mutualistas, podrán adquirir el material sin ningún problema simplemente presentando su DNI o NIE.
El avión que ha llegado hoy al Aeropuerto de Barajas, un Boeing 777, cargado con 30 toneladas, viene procedente de Shanghai (China), como los seis anteriores del último mes, aunque en este caso ha hecho escalada en El Cairo (Egipto). Se espera que a lo largo del fin de semana y principios de la que viene lleguen otros tres vuelos, también de China, con los que se alcanzarán los 7 primeros millones de mascarillas. En las últimas cinco semanas, el Gobierno madrileño ha sumado siete aviones, incluyendo el de hoy, y la próxima semana se alcanzarán un total de 10. Se han recibido hasta 469 toneladas en suministros por vía aérea para su uso por profesionales sanitarios en su trabajo diario con pacientes con coronavirus. Han venido con 20 millones de unidades entre mascarillas, trajes y gafas de protección, batas sanitarias o calzas, junto a otro tipo de material.
Además, el Consejo de Gobierno ha autorizado esta semana, por tramitación de emergencia, un gasto de 30 millones de euros tanto para la adquisición de nuevo material de protección contra el COVID-19 como para la contratación del traslado aéreo del mismo desde el extranjero. El objetivo es evitar el desabastecimiento en la desescalada, después de que el Gobierno regional haya solicitado al Ministerio de Sanidad entrar en la Fase 1.
Por otro lado, en la misma entrevista Ayuso ha contestado al vicepresidente de Derechos Sociales del Gobierno, Pablo Iglesias, tras haberla acusado de pretender «ganar posiciones políticas jugando con algo tan serio como es salvar vidas» al solicitar al Ministerio de Sanidad el pase a Fase 1. «No hace falta ser un gran experto para llegar a la conclusión de que hay dos territorios» donde es «razonable» que la desescalada «vaya con unos ritmos más lentos», ha dicho en una entrevista radiofónica, en alusión a Madrid y Cataluña.
La presidenta madrileña ha respondido a Iglesias que «él no sabe lo que ha pasado en la Comunidad de Madrid, no ha arrimado el hombro en ningún momento». «Iglesias jamás se ha puesto a nuestra disposición ni se ha acercado a ningún hospital ni ha puesto ningún efectivo. Hemos sido nosotros los que, sin su ayuda y sin apenas material, nos hemos tenido que buscar la vida». Por eso, ha pedido al vicepresidente del Gobierno que no «dé lecciones» y ha avisado: «Vamos a apostar por políticas que a Iglesias no le gustan».