La medida obligaría a toda la comunidad educativa a denunciar casos de acoso si se tiene conocimiento de ellos
La Comunidad de Madrid prepara un nuevo decreto para regular la convivencia en los centros públicos y concertados de la región.
Según adelantaba El Mundo, toda aquella persona habitual en un centro, tanto trabajadores (profesores, personal administrativo o del comedor, conserjes…) como alumnos, estará obligada a dar parte de cualquier caso de acoso escolar del que tenga conocimiento.
En el caso de los alumnos, aquellos que callen no habiendo riesgos para ellos mismos o terceros, sobre actos de acoso que puedan poner en riesgo la integridad física o moral de otros miembros de la comunidad educativa, podrán ser sancionados con castigos como quedarse sin recreo o ser expulsados hasta cinco días lectivos.
Este punto de las sanciones no ha gustado nada a las asociaciones de padres, aunque se trata de un borrador que deberá ser consensuado en los próximos meses hasta su aprobación definitiva, previsiblemente en el mes de marzo.
Precisamente este jueves se ha conocido un nuevo y brutal caso de acoso escolar a dos hermanos de 13 y 15 años de edad por parte de un grupo de 15 menores de 14 a 16 años en un instituto de Madrid, como hemos contado aquí en MiraCorredor.