La guerra frena el crecimiento al 0,3% en el primer trimestre y el Gobierno recorta al 4,3% el crecimiento previsto para 2022
El impacto de la guerra en Ucrania ha frenado en seco la economía española, que en el primer trimestre ha registrado un avance del 0,3%, cuando en el anterior estaba creciendo a una tasa del 2,2%.
De acuerdo con el avance de contabilidad nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la demanda nacional (consumo e inversión) ha restado 1,2 puntos al avance del PIB, en tanto que la demanda externa (exportaciones e importaciones) ha contribuido al crecimiento con 1,5 puntos.
El principal lastre para el PIB ha sido el significativo descenso del consumo de los hogares, con una contracción del 3,7%, en un trimestre marcado por los efectos de la quinta ola de la pandemia de la covid y por la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso.
De esta forma, el consumo de las familias se ha hundido, después de que en el cuarto trimestre repuntara el 1,5 %, tras un tercer trimestre de 2021 más flojo por el aumento de la incidencia del coronavirus con la variante delta.
El consumo privado no bajaba tanto desde el segundo trimestre de 2020, cuando se desplomó más de un 20% a consecuencia del confinamiento.
Por el contrario, se ha mantenido en positivo la inversión empresarial en bienes de equipo y maquinaria, con un importante avance del 7,3%, y también la destinada a vivienda y construcción, con un incremento del 1,3%, mientras que el gasto en consumo de las administraciones públicas ha crecido un 1,3%, su mayor aumento desde el cuarto trimestre de 2020.
Las exportaciones han registrado un aumento del 3,4%, mientras que las importaciones han caído el 0,5%, en línea con la contracción de la demanda interna. Respecto al lado de la oferta, la actividad se ha contraído en la agricultura (-2,2) y la industria (-1,4), mientras que ha desacelerado notablemente en la construcción (0,3%) y los servicios (0,4%). Dentro de los servicios, únicamente han caído las actividades profesionales, científicas y técnicas (el 7,3%) y las actividades financieras y de seguros (el 1,7%).
En este contexto, el Gobierno ha rebajado hoy el crecimiento previsto para la economía española en el conjunto de 2022 al 4,3%, lo que supone 2,7 puntos menos respecto al 7% que hasta ahora se estimaba, debido fundamentalmente al impacto derivado de la guerra en Ucrania.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha subrayado en rueda de prensa que se trata de una previsión guiada por un «principio de máxima prudencia», dada la incertidumbre generada por el contexto geopolítico internacional.
Asimismo, ha destacado que el crecimiento de España estará por encima de la media prevista para la economía europea y se apoyará en una demanda interna (consumo e inversión) que contribuirá al avance del PIB con 4,6 puntos porcentuales, en tanto que la demanda externa (exportaciones e importaciones) restará 0,3 puntos, informa Efe.