La empresa de Reyes Abades, experto en efectos especiales y encargado de poner el broche de oro a la Cabalgata de Reyes de Torrejón año tras año, trabaja ya en un mega proyecto internacional que comenzará su rodaje en octubre
Ahora mismo la empresa de Reyes Abades está inmersa en el desarrollo de una campaña de publicidad; en el rodaje de la segunda temporada de la serie de TVE, Víctor Ros; y en la serie La Verdad, de los creadores de El Príncipe de Telecinco; entre otros proyectos.
Y es que Reyes maneja a la perfección los efectos del cine tradicionales: peleas, explosiones, lluvia, magia…Efectos que en muchos casos se complementan con los digitales.
Pero el gran proyecto que están preparando es el rodaje de El hombre que mató a Don Quijote, la esperada película de Terry Gilliam.
Se trata de un proyecto de 25 semanas de rodaje, prácticamente hasta final de año. Una producción inglesa, francesa, portuguesa y española. Una película que se ha intentado hacer en otras ocasiones pero esta vez parece que va en serio. El miembro de los Monty Python lleva intentando realizarla desde los años 90.
El rodaje comenzará el próximo 3 de octubre en Zaragoza, para continuar en Madrid, Portugal y la isla de Fuerteventura.
En estos momentos se están buscando localizaciones, podrían incorporarse nuevos escenarios y no se descarta que Alcalá de Henares sea uno de ellos, aunque por ahora no está confirmado.
En este caso, el encargo de Reyes Abades consiste en dotar de magia a la película, con unos personajes que se vuelven locos, como explica el propio Reyes en declaraciones a MiraCorredor.tv: «Tenemos que reproducir muchos momentos de muchísima tensión, muchos momentos de muchísimo peligro, muchos momentos de locuras del guión… y se requiere de mucha preparación durante nueve o diez semanas previas al rodaje».
Es una película diferente a la de El Quijote que la empresa de Reyes Abades llevó a cabo hace unos años, la de Manuel Gutiérrez Aragón. Una producción aquella que no tiene nada que ver con la que van a comenzar en breve. Hay secuencias que sí aparecen, como la de los molinos, pero hay otras muchas situaciones que son completamente nuevas. «Es una película que desde la primera secuencia hasta la última hay siempre efectos», explica Reyes, quien capitanea una empresa que da trabajo a 14 personas y cuya sede se encuentra en el polígono de Las Monjas, en Torrejón de Ardoz.
En su trayectoria, suma nueve premios Goya y películas que sin sus efectos no serían lo mismo como Balada triste de trompeta de Álex de la Iglesia. Este año han terminado dos películas, Zona Hostil, sobre la guerra de Afganistán; y Oro, sobre los conquistadores de América, una producción dirigida por Agustín Díaz Yanes.
Al margen del cine y de la publicidad, reconoce que lo que más satisfacción y orgullo le ha dado es poder encargarse del broche de oro de la Gran Cabalgata de Reyes de Torrejón desde hace varios años. «Para mi ha sido una satisfacción muy grande, porque es el pueblo de donde son mis hijos, de donde es mi mujer, mucha gente de la que trabaja aquí conmigo es de Torrejón… y que en tu casa vean un poco lo que tú haces es una oportunidad muy grande», nos cuenta.
Un cierre de gala de una Cabalgata que año tras año congrega a miles de personas, y por eso para su empresa supone una gran responsabilidad, sobre todo al tratarse de un espectáculo en vivo que para Reyes son los más complicados de ejecutar. «Me han llamado de muchos más pueblos y siempre me he negado en hacerlo porque hacer los efectos especiales en vivo y en directo es muy arriesgado porque rozas el ridículo, el que te salga mal. En Torrejón hemos tenido la gran suerte de que de año a año hemos ido creciendo y cada vez va más gente y uno se siente también que forma parte de esa fiesta».