Este es el tercer traslado de la escultura diseñada por Antonio Navarro desde su instalación en enero de 1967
La estatua del Oso y el Madroño ha sido trasladada esta mañana a su nueva ubicación en el marco de las obras de remodelación de la Puerta del Sol.
La icónica escultura ocupará a partir de ahora el extremo oriental de la nueva alineación de bancos situada en el arco norte de la plaza, a escasos metros de donde se situaba hasta el momento.
Este es el tercer traslado de la escultura diseñada por Antonio Navarro desde su instalación en enero de 1967. Su primera ubicación estuvo entre la calle Alcalá y la carrera de San Jerónimo.
Posteriormente, en 1986, fue movida al inicio de la calle del Carmen y, en 2009, volvió a su emplazamiento original.
La estatua, que cuenta con un pedestal de granito de la sierra madrileña, tiene un peso aproximado de 20 toneladas, mide cuatro metros y está elaborada en piedra y bronce.
Está previsto que las obras finalicen a finales de marzo, y se pueda abrir totalmente de la plaza, según el Ayuntamiento, aunque los trabajos continuarán en calles aledañas más allá de este mes.