El presunto asesino pasará este miércoles a disposición judicial
El presunto asesino de Carolina, la mujer colombiana de 39 años acuchillada en plena calle de Getafe, la acosó y la amenazó en su casa la madrugada antes de matarla, según han contado los compañeros de piso de la víctima a la Policía.
El hombre, expareja de la víctima, se presentó muy alterado sobre las 5 de la madrugada en la vivienda donde ella tenía una habitación alquilada y le pidió, entre sollozos, que volvieran juntos porque «no podía vivir sin ella», según publica El Mundo y confirman fuentes policiales.
Ella no abrió la puerta de la habitación, y no le vio en ningún momento la cara, solo le pidió que se fuera. Y se marchó, aunque todo parece indicar que la estuvo esperando en los alrededores del edificio hasta que el sábado, sobre las 13:45 horas, acabó con su vida en plena calle.
Daniel, un español de unos 50 años, fue detenido en un primer momento tras acudir a comisaría para decir que tenía una coartada. El GPS del teléfono móvil del detenido lo situaba en el momento del crimen lejos de Getafe. Los agentes lo dejaron en libertad, aunque horas más tarde lo volvieron a arrestar.
La investigación policial determinó que mintió. Había dejado el teléfono en otro lugar para tener una coartada y se había puesto varias capas de ropa para parecer más grueso cuando atacó a la mujer en plena calle, aunque un testigo lo situó en el lugar del crimen.
Cuando la mujer salió del edificio en el que vivía desde hace unos meses, tras abandonar un pequeño pueblo de Guadalajara, huyendo de su expareja, él la siguió, se escondió detrás de unos coches y la atacó por la espalda, apuñalándola varias veces en el pecho, muy cerca del domicilio.
Los vecinos de Getafe se concentraron ayer para condenar este nuevo caso de violencia machista, y este martes lo han hecho los de la localidad de Malaguilla, en Guadalajara, donde la mujer convivió con su presunto asesino varios meses.
Carolina fue vecina de esta pequeña localidad de julio de 2022 a febrero de 2023. Ella lo había denunciado por malos tratos y tuvo protección policial hasta el pasado mes de abril, cuando pidió «expresamente» que se le retirara, según el delegado del Gobierno en Madrid.