Los restos serán depositados en el lugar que la familia ha decidido cumpliendo así la voluntad manifestada en su testamento por el fundador de la Falange
La familia de Primo de Rivera ha solicitado al abad del Valle de los Caídos y a la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid exhumar los restos de José Antonio, según ha anunciado en un comunicado Fernando Primo de Rivera y Oriol, sobrino nieto mayor, duque de Primo de Rivera, representante de la familia.
Asimismo, también han solicitado las licencias correspondientes al Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial. Una vez obtenida la autorización solicitada, los restos serán depositados en el lugar que la familia ha decidido, y que no ha sido aún revelado, cumpliendo así la voluntad manifestada en su testamento por Jose Antonio Primo de Rivera, indica el comunicado.
Fernando Primo de Rivera y Oriol ha informado de que la decisión se ha tomado a fin de evitar una «exhibición pública propensa a confrontaciones de ninguna clase entre españoles» y para que el proceso permanezca «dentro de la estricta intimidad familiar». «Una vez obtenida la autorización solicitada, los restos serán depositados en el lugar que la familia ha decidido».
«De esta manera, cumplimos la voluntad manifestada en su testamento por José Antonio Primo de Rivera, en cuya cláusula primera establece: Deseo ser enterrado conforme al rito de la religión católica, apostólica, romana que profeso, en tierra bendita y bajo el amparo de la Santa Cruz», señala el comunicado de la familia del fundador de la Falange
El Gobierno, a través del ministro para la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, anunció la semana pasada que iniciaría el procedimiento administrativo para la exhumación de Primo de Rivera en cuanto se publicara en el BOE la nueva ley de Memoria Democrática que obliga a reubicar cualquier resto mortal que ocupe un «lugar preeminente» en el Valle de los Caídos.
Ahora la familia ha decidido adelantarse a la medida del Ejecutivo que, según el comunicado familiar, supondría una «exhibición pública» propensa a «confrontaciones entre españoles». «José Antonio seguirá manteniendo el sitio preeminente que le corresponde en la memoria de muchos españoles y no podrá ser objeto de más humillaciones», concluye el comunicado.