Todas las líneas de investigación continúan abiertas
El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, ha indicado que la investigación de la desaparición de Diana Quer «está evolucionando de forma muy positiva» a la espera de que se conozca si el análisis del teléfono de la joven, encontrado hace unas semanas por un mariscador en el agua, aporta información útil para la resolución del caso.
En declaraciones a los medios este lunes en Santiago, Villanueva ha señalado que «no hay ninguna novedad» en las indagaciones del caso de la joven madrileña desaparecida el pasado mes de agosto en A Pobra do Caramiñal (A Coruña).
De este modo, ha manifestado que «continúan todas las líneas de investigación abiertas». Ha confirmado también que una vez realizado el proceso de desalinización del teléfono, se está procediendo al montaje.
Cuando se conozca el contenido del celular, Villanueva ha afirmado que los investigadores determinarán si la información que allí se encuentra es útil o no para la resolución del caso. «En función de lo que se obtenga se podrán aportar datos o no», ha remarcado.
Por último, ha recordado que «todas las líneas de investigación permanecen abiertas» y que el caso continúa bajo secreto de sumario, por lo que ha invitado a dejar trabajar a los agentes encargados de la resolución.
Mientras tanto se siguen conociendo nuevos datos. Según recoge La Vanguardia, se sabe que la joven no pudo regresar a casa para cambiarse de ropa como se especuló en un momento recién iniciada la investigación.
El motivo más concluyente es que desde que se enviara el último mensaje de WhatsApp hasta que el iPhone 6 blanco llegó al agua del río Beluso, transcurrieron exactamente 13.53 minutos. Entre A Pobra y el término de Taragoña, donde se localizó, existen veinte kilómetros, por tanto, se extrae que se debió mover en un vehículo.
Añade el mismo medio que el equipo de la Policía Judicial y la UCO dan por certero que la joven fuese obligada a subir a un vehículo cuando caminaba de vuelta a casa.
La hipótesis sobre una marcha voluntaria pierde peso al comprobar que, en apenas un cuarto de hora, el individuo o los individuos se deshicieron del terminal. Eso fue dos minutos antes de las 3 de la madrugada, cuando queda registrada la señal en la antena de Taragoña.
Según apunta La Vanguardia, el que se la llevó o los que se la llevaron contra su voluntad pudieron llevar el teléfono móvil encendido, y ese teléfono hizo el mismo recorrido que el iPhone de Diana. La Guardia Civil comprueba uno a uno todos los números de teléfono que se conectaron aquella anoche a la misma antena. Un trabajo difícil y que llevará tiempo pero no imposible.