Volverá a cerrar solo unos meses después de su reapertura
El consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, ha anunciado que la Línea 7B (Estadio Olímpico-Hospital del Henares) volverá a cerrar previsiblemente durante el verano para sellar unas dovelas.
Esta línea estuvo varios meses cerrada para impermeabilizar un pozo de ventilación por donde se filtraba el agua al túnel, lo que sumado a las características del terreno (con alta presencia de sales) estaban disolviendo algunos componentes del suelo y acelerando el desgaste de la infraestructura.
Sólo unos meses después de su reapertura se va a cerrar otra vez, esta vez para el sellado de las dovelas que se encuentran más próximas al pozo de ventilación en el que se intervino el pasado año.
Y también se van a reparar las viviendas que se vieron afectadas por las vibraciones del Metro, en San Fernando de Henares, alrededor de 64, que antes de que acabe este año se van a empezar a arreglar con medios propios de la Comunidad.
«Me gustaría equivocarme, pero estoy convencido de que la Línea 7B va a necesitar de unos programas de actuación muy importantes mantenidos en el tiempo», admite el consejero, que en ningún caso se plantea cerrar definitivamente este tramo, según ha dicho en una entrevista concedida a Efe.
Lo que sí va a hacer la Comunidad de Madrid es pedir indemnizaciones a la constructora de ese tramo de Metro (que tiene poco más de una década de antigüedad) por las deficiencias que se han producido, y para empezar se le va a exigir el pago de 15,1 millones de euros por los arreglos que se han tenido que hacer, además del coste de reparación de las 64 viviendas.
Y es que, sigue explicando Rollán, cuando se adjudica a una empresa la construcción de una infraestructura semejante se le presupone un conocimiento y una experiencia que le permita prever situaciones incluso no contempladas en la redacción del proyecto.
«Se da por hecho que tienen un valor añadido, conocimiento y experiencia, y en este caso ese valor añadido no se ha puesto encima de la mesa», se queja, y de ahí que el Gobierno entienda que es responsable de las deficiencias y que se le reclamen las cuantías de las reparaciones.