La mujer llevaba años sufriendo una enfermedad mental y él estaba a punto de jubilarse
La mujer de 54 años que mató por envenenamiento a su marido, de 64, y luego se ahorcó en la vivienda que ambos compartían en la localidad de Fuenlabrada, dejó una carta en la que confesaba los hechos.
El matrimonio llevaba 40 años residiendo en su piso situado en el número 8 de la calle Islandia, en el barrio del Naranjo, donde este lunes han aparecido los cuerpos sin vida de ambos. Fueron los hijos quienes los encontraron y avisaron al 112.
Los primeros datos de la investigación apuntan que ella envenenó a su marido con lejía y amoniaco y después se quitó la vida ahorcándose con la cinta de su bata en una litera. Investigan si también utilizó un cóctel de fármacos.
Antes de suicidarse, dejó una carta dirigida a sus dos hijos, en la que confesaba lo que había hecho: «Acabo con todo. No voy a dejar a papá», expresaba en el escrito localizado por la Policía en el salón de la vivienda, según publica ABC.
Ambos eran españoles. Ella llevaba años sufriendo una enfermedad mental, aunque estaba perfectamente controlada por los médicos y hacía una vida normal, según su entorno. Él estaba a punto de jubilarse en una empresa de seguridad privada y padecía diabetes.
La investigación ha descartado que existieran denuncias previas por malos tratos. Según la carta, el objetivo de ella era quitarse la vida y que su marido no se quedara solo. Ella ya había intentado autolesionarse en otras ocasiones.
Ahora la autopsia deberá determinar las causas exactas de la muerte del hombre. La Policía está a la espera también de los resultados de las pruebas toxicológicas para conocer qué productos ingirió, en qué cantidades y de qué forma.
La Policía Científica se llevó de la vivienda varios productos químicos y varios fármacos para su análisis. Llevaban varias horas muertos cuando sobre las 13 horas fueron hallados por la hija, que entró en la casa con su llave al no tener respuesta de sus padres.