Andréi Portnov fue tiroteado cuando acababan de dejar a sus hijas en el colegio
Andréi Portnov, de 52 años, es el expolítico ucraniano tiroteado este miércoles a las puertas del Colegio Americano, en Pozuelo de Alarcón, justo después de dejar a sus hijas en clase. Seis disparos en la espalda y la cabeza acabaron con su vida antes de que pudiera subirse a su lujoso Mercedes negro.
La Policía Nacional trabaja sin descanso. Recoge testimonios y examina las grabaciones de las cámaras de videovigilancia de la zona, especialmente las de la residencia universitaria situada frente al colegio, que miran hacia el lugar del crimen.
Se desconoce por el momento cuántas personas pudieron estar implicadas en el asesinato del expolítico prorruso. Se sabe, eso sí, que los autores huyeron por una zona boscosa, la Casa de Campo, que une Pozuelo con Madrid.
Un amplio dispositivo policial peinó ayer la zona por tierra y aire para tratar de detener a los sicarios que acabaron con la vida de Portnov, acusado de corrupción y violaciones de derechos. Desde hace un año, vivía en España con un permiso temporal concedido tras la guerra en Ucrania.
El móvil del asesinato es todavía un misterio, aunque su apoyo a Rusia y su pasado político podrían ser la clave. Portnov figuró en una lista negra de la UE y llegó incluso a ser investigado por el servicio secreto de Ucrania por su afinidad con Rusia.
La Policía baraja la hipótesis de un ajuste de cuentas cometido por sicarios, aunque la investigación aún está en una fase muy inicial. Es pronto para confirmar detalles y resulta fundamental detener a los implicados para poder avanzar en las pesquisas, señalan fuentes policiales.