La Policía mantiene varias hipótesis abiertas
Se llamaba Miguel, tenía 50 años y era el dueño de la cafetería No Tardes, situada en la calle Etruria de Canillejas.
Sobre las 2 de la madrugada del sábado al domingo fue asesinado en la calle Hinojosa del Duque tras aparcar su coche. Iba acompañado de su mujer.
El matrimonio acababa de cerrar el establecimiento y se dirigía a su casa. Aparcaron el coche en su calle y fueron abordados. Él recibió una puñalada mortal en el cuello mientras que ella logró refugiarse dentro del vehículo.
La Policía Nacional trata de averiguar ahora quién está detrás del crimen y mantiene varias hipótesis abiertas, incluido el robo.