Se espera que este martes sea trasladado a Madrid para prestar declaración ante la juez que lleva el caso
Los investigadores de la Policía Nacional cuentan con indicios suficientes y determinantes para incriminar a César Román, el empresario conocido como el rey del cachopo, en el asesinato de su novia, Heidi Paz, después de que fuera detenido el pasado viernes en un restaurante de Zaragoza donde trabajaba con un nombre falso.
Los agentes suman diferentes pruebas que pueden ser clave para inculparlo en el asesinato de su novia, aunque están a la espera de que sea trasladado a Madrid para declarar ante el juzgado.
Entre esos indicios está, según fuentes de la investigación citadas por RTVE, el testimonio de un taxista que asegura que trasladó a Román a principios de agosto con una maleta hasta el local de la calle Sebastián Gómez que recientemente había alquilado para abrir un nuevo restaurante.
Una de las líneas de investigación se centra en la posibilidad de que César Román, desaparecido desde agosto hasta que fue detenido, contara con el apoyo de personas de su entorno, por ejemplo a la hora de usurpar la identidad de José Rafael Rujano Contreras, un ciudadano venezolano.
Los expertos de la Policía están analizando las comunicaciones de teléfono y a diferentes personas del entorno del rey del cachopo, que adoptó este sobrenombre por montar varios restaurantes donde se servía este plato típico asturiano. Antes de su huida vació varias de sus cuentas, reuniendo unos 100.000 euros.
Además, los investigadores cuentan con una serie de mensajes amenazantes enviados desde el móvil de Román a su pareja, de 25 años, poco antes de que ella desapareciese, según apunta El Mundo.
Los restos de su novia fueron hallados el pasado 13 de agosto en una nave de su propiedad en el barrio madrileño de Usera a raíz de un pequeño incendio. Los Bomberos descubrieron en la nave, en una maleta, el torso de una persona en descomposición, ya que había sido rociado con sosa cáustica, y al que le faltaban las extremidades, la cabeza y los pechos.
Tres meses después, la Policía confirmaba que el torso correspondía a Heidi Paz, cuya familia había denunciado su desaparición. Un día después de esa confirmación, fue detenido en un restaurante de Zaragoza, donde con identidad falsa (se hacía llamar Rafael Rujano), barba y más delgado, trabajaba desde hace dos meses como cocinero.
En su primera declaración en dependencia policiales de Zaragoza, César Román se declaró inocente.
La titular del juzgado de guardia de detenidos acordó el sábado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza como presunto responsable del asesinato de su novia. No le tomó declaración y ordenó prisión en virtud de la requisitoria de orden y captura que había emitido la juez de Madrid, adonde será trasladado este martes a primera hora de la mañana.