Una medida insuficiente para la oposición y para las organizaciones de consumidores y autónomos: el 75% de los comercios quedan excluidos de la rebaja
El Gobierno aprobará el jueves la bajada del IVA de la electricidad del tipo general (21%) al reducido (10%) hasta final de año para todos los consumidores con una potencia contratada de hasta 10 kW, siempre que el precio medio mensual del mercado mayorista esté por encima de los 45 euros por MWh.
La reducción temporal al 10% de IVA también se aplicará hasta fin de año a todos los consumidores vulnerables con independencia de su potencia contratada y del precio del mercado. El Real Decreto Ley que aprobará el Consejo de Ministros incluye la suspensión del 7% del Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica durante el tercer trimestre de este año.
El Gobierno calcula que la reducción del IVA hará que el recibo de la luz se abarate unos 6 euros al mes de aquí a final de año y desde el Ministerio de Transición Ecológica insisten en que se trata de una medida temporal y puntual que supondrá, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que el Estado recaude entre 550 y 650 millones de euros menos este año.
Desde la oposición critican la temporalidad de la medida que para el PP es una «cortina de humo» para tapar la concesión de los indultos del procés. La portavoz de los populares en el Congreso, Cuca Gamarra, considera que el Gobierno «siempre llega tarde y mal». No cabe, advierte el PP, un «parche temporal» para generar «propaganda», sino que hay que garantizar la bajada del recibo.
La diputada de Vox Macarena Olona, por su parte, ha señalado que la reducción de impuestos es una «fake, cortina de humo y tiene trampa», ya que la factura subirá en junio más del 40%, y se anuncia una bajada del 21 al 10% del IVA. «El resultado es evidente y es que los españoles van a pagar la factura más cara», ha señalado, y ha recordado que su partido registró una iniciativa para aplicar un IVA del 4%.
Más críticas. Para el PdeCat llega «como siempre tarde»; el PNV y Compromís hablan de «parche que no resuelve el problema de fondo»; Más País cree que «es una buena medida transitoria, pero no es la solución»; EH Bildu dice que «es una tirita en una herida sangrante y abierta». Y la CUP argumenta que bajar impuestos es «una medida propia de la derecha».
Tampoco convence a las asociaciones de consumidores. Desde FACUA reclaman al Gobierno que mantenga el IVA de los consumidores domésticos al 10% de forma permanente y destine los excedentes del impuesto a la generación a reducir los costes. La OCU, por su parte, ve «insuficiente» la rebaja del IVA que «no aborda el problema real» de la subida del precio de la electricidad.
En este sentido, la organización organización cree que la rebaja del IVA tiene que acompañarse «necesariamente» de medidas complementarias que «ataquen de raíz el problema de los beneficios extraordinarios de las eléctricas a costa del bolsillo de los consumidores por este injusto sistema de fijación de precios».
Además, OCU considera «urgente» una investigación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para que investigue «la anómala» situación del mercado de generación de la electricidad, que lleva varias semanas fijando prácticamente todos los días precios por encima de los 80 euros por MWh, «una circunstancia que nunca se ha producido hasta ahora de forma tan persistente».
Por último, la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) calcula que la rebaja del IVA que aprobará el jueves el Ejecutivo deja fuera al 75% de los comercios. Los datos de ATA, según publica El Mundo, muestran que tres de cada cuatro comercios, bares y puestos superan el límite de 10 kw de potencia contratada, por lo que no se podrán beneficiar del ahorro de una 6 euros mensuales hasta enero.