Se enfrenta una petición fiscal de 20 años de cárcel por matar y descuartizar a su novia en una vivienda de Alcalá en 2017
El jurado popular ha considerado culpable por unanimidad al acusado de matar a su exnovia en un piso de Alcalá de Henares en octubre de 2017, descuartizarla y ocultar su cadáver en un congelador hasta febrero de 2019 cuando fue detenido, han informado fuente jurídicas a Efe.
El jurado popular empezó a deliberar el lunes por la mañana tras nueve sesiones del juicio en las que Manuel M.A. se ha sentado en el banquillo acusado por la Fiscalía de un delito de asesinato con la agravante de parentesco y género, otro de profanación de cadáver y dos de estafa.
Además, el jurado ha contemplado por unanimidad que actuó con la agravante de parentesco y siete de sus nueve miembros también han considerado que incurrió en la agravante de género. También se ha pronunciado a favor de que sea condenado por dos delitos leves de estafa, uno en grado de tentativa.
Asimismo, se ha pronunciado en contra de las dos circunstancias atenuantes que solicitaba la defensa del acusado en busca de una posible reducción de condena: el consumo de drogas y la legítima defensa. Una vez conocido el veredicto, el presidente de la Sala dictará sentencia en los próximos días.
La Fiscalía mantiene su petición de 20 años de cárcel por la muerte de la joven, de 22 años. La familia solicita 25 años de prisión. Manuel M.A. fue arrestado el 8 de febrero del 2019, cuando tenía 42 años, en el piso de Alcalá en el que había vivido con la víctima.
Durante el juicio ha defendido que actuó en defensa propia después de que la joven intentara clavarle un cuchillo en el transcurso de una discusión que tuvo lugar en el piso en el que ambos tenían alquilada una habitación. Además, contó que esa noche había bebido y consumido diversas drogas.
«No soy un descuartizador como se dice. La corté congelada las piernas y los brazos para meter su cuerpo en el arcón porque no entraba y no soportaba verla muerta», confesó Manuel en la vista oral. «Me intentó clavar el cuchillo y se lo clavé yo volteándolo, defendió.
La víctima, Daria, era una joven de origen ruso adoptada por un matrimonio español que dejó de tener contacto con ella en septiembre del 2017. Aún así, su madre denunció su desaparición en diciembre del 2018. Tras la denuncia, se llevó a cabo un registro que permitió hallar el cuerpo de la joven.