Se ha derrumbado ante la Policía y ha confesado que se lo inventó todo para ocultar a su novio lo que había hecho
El joven de Malasaña que denunció una agresión homófoba ha cambiado de versión ante la Policía y ha reconocido que dichas agresiones fueron consentidas, según han confirmado a Europa Press fuentes del Ministerio del Interior.
Desde el Ministerio se ha puesto en valor el trabajo de la Policía Nacional, ya que el joven que el domingo denunció una agresión en el barrio de Malasaña de Madrid «ha decidido rectificar su declaración inicial y ha declarado que las lesiones inicialmente denuncias fueron consentidas».
«Esta declaración se produce sin perjuicio del desarrollo de las investigaciones y del procedimiento judicial», han apuntado las mismas fuentes. De hecho, la Policía continúa investigando qué ocurrió realmente y cómo sucedieron los hechos.
Los últimos datos de la investigación descartaban que se tratara de un ataque perpetrado por un grupo organizado o una banda latina, y no se habían encontrado indicios en las cámaras de seguridad de la zona ni se habían localizado vecinos o testigos que pudieran corroborar la versión inicial del chico.
Lo sucedido ha sido utilizado por los partidos políticos para atacarse entre ellos. La izquierda ha acusasdo a Vox de promover el discurso del odio. Y desde la derecha han criticado que la izquierda política vuelva a aprovecharse de la falsa agresión para arremeter contra la oposición sin esperar a que concluyera la investigación.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmó esta mañana que es «evidente» que los «discursos públicos y políticos a veces difusos» – en alusión a Vox- generan «un caldo de cultivo» para que haya «delitos de odio», unas palabras por las que el PP ya ha pedido su dimsión.
Organizaciones LGTBI han convocado concentraciones de repulsa en Madrid, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había convocado para este viernes una reunión urgente de la comisión de seguimiento del plan de lucha contra los delitos de odio. Además, Más Madrid había pedido una mesa contra los delitos de odio en la región, contando con Ayuso y con todos los grupos menos con Vox.
En esta ocasión, la agresión fue consentida, el joven de 20 años ha admitido que se lo inventó todo para ocultar a su novio lo que había hecho. Existe la palabra «maricón» grabada con un cuchillo en el glúteo pero fue consentido en el transcurso de un juego sexual con dos personas en un piso. Ahora podría enfrentarse a un delito de denuncia falsa.