El distrito Centro es el más afectado por este tipo de venta ilegal en la calle
Las actas y denuncias de la Policía Municipal de Madrid contra la venta ambulante ilegal en la capital, en la que se incluye especialmente el top manta, han caído un 36 por ciento en la primera mitad del año en comparación con el mismo periodo de 2017.
Las intervenciones policiales en la vía pública por Propiedad Intelectual e Industrial para proteger a los consumidores y usuarios han bajado desde las 5.847 de enero a junio del año pasado a las 3.742 de este año. En el primer semestre de 2016 se contabilizaron 4.259.
Según las estadísticas de la Policía Municipal de Madrid recogidas por Europa Press, una vez más el distrito Centro es el más afectado por este tipo de venta ilegal en la calle. En él se concentran casi dos tercios del total de este tipo de actuaciones policiales (2.361). En la primera mitad del año pasado se registraron 2.924 intervenciones policiales.
Los meses con más infracciones registradas fueron abril (785), enero (711) y mayo (643) y las que menos junio (426), marzo (588) y febrero (789). El primer semestre de 2017 fue febrero el que menos actuaciones policiales anotó y mayo el que más.
Denuncian la «tolerancia» del Ayuntamiento, que no lo ve un problema
Precisamente hace unos días la Asociación para la Defensa de la Marca (Andema) ha denunciado la «tolerancia» del Ayuntamiento de Madrid con el top manta y ha advertido a la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, de que la venta ambulante ilegal «perjudica enormemente el comercio y la economía local y nacional».
Según la asociación, la venta ambulante ilegal está «controlada por mafias que explotan a los vendedores irregulares» y distribuyen «artículos y productos sin ningún tipo de control de calidad que pueden dañar la salud de los ciudadanos», por lo que pide al Consistorio madrileño que «cumpla con las ordenanzas municipales que prohíben la venta irregular ambulante».
Por este motivo, ha reprochado al Gobierno municipal que «la actuación firme para perseguir infracciones y la aplicación de sus ordenanzas se haga depender de la aprobación» de la denominada Tarjeta de Vecindad, un documento que no sustituye al DNI y que reconoce a inmigrantes sin papeles (muchos de ellos dedicados al top manta) como vecinos de la capital y les acerca a recursos como servicios sociales, actividades culturales y deportivas, además de facilitarles la demostración del arraigo.
Por su parte, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, dijo durante las fiestas de La Paloma que el top manta es un «problema de ilegalidad en la vía pública que el Ayuntamiento tiene que atajar», pero la alcaldesa de la ciudad, Manuela Carmena, le respondió que no supone una «problemática» aunque no es «deseable».
Para lograr que dejen de vender en la calle, Carmena insistió en que el Ayuntamiento dará «una oportunidad de trabajo» a los vendedores gracias a la Tarjeta de Vecindad que busca «ayudarles a que salgan poco a poco de la venta de productos ilegales».