El PP vuelve a denunciar el estado del hospital
El diputado regional del PP Lorenzo Robisco considera «vergonzoso y tercermundista» el estado general del centro hospitalario y teme que los responsables de la Junta no tienen intención de frenar el deterioro de las instalaciones
«La situación de abandono del Hospital Universitario de Guadalajara es sangrante. El centro sanitario de referencia de toda la provincia ofrece una imagen tercermundista, totalmente indigna e impropia de una ciudad de un país europeo. Es una vergüenza que debería sonrojar a Emiliano García-Page, como máximo responsable de esta situación».
Así lo ha señalado el diputado regional del PP por Guadalajara, Lorenzo Robisco, tras una reciente visita al centro hospitalario en la que ha podido constatar que las instalaciones «sufren la desidia de un Gobierno, el de Page, que anda más preocupado de sus movidas internas que de resolver los problemas de los ciudadanos y atender sus necesidades», ha dicho.
Robisco apunta que «como ya ocurrió hace meses, las camas rotas vuelven a estar hacinadas en un pasillo que ahora Page ha tratado de esconder tapándolas tras una cutre pared de madera. Mientras esto ocurre, muchos pacientes desesperan en el Hospital de Día esperando una cama en una planta que, con suerte, no esté cerrada», lamenta.
Además teme el cierre de más camas con la llegada del verano y, con todo ello, un nuevo incremento de las listas de espera «que ya están más que disparadas», según sus palabras.
Las camas rotas, asegura, «son una gota más en el vaso de despropósitos del Hospital que está a punto de desbordar», tras recordar en este sentido que el mantenimiento de las instalaciones, mobiliario y equipamiento del centro sanitario, es inexistente.
El diputado regional denuncia también «inundaciones de temporada, fallos en el sistema de refrigeración (35 grados en algunas habitaciones), aseos clausurados, mobiliario que parece rescatado de un estercolero, caos circulatorio, pasillos y salas que piden a gritos una mano de pintura…».
Una «estampa», recalca, a la que cada día se enfrentan pacientes y familiares.
Robisco subraya que lo único que se salva del Hospital de Guadalajara es «la magnífica atención de los profesionales, que dan lo mejor de sí en unas condiciones que dejan mucho que desear, por culpa de la irresponsabilidad y la desidia de Page».