El Gobierno regula ahora su precio tras dispararse en las últimas semanas
Las más de 22.000 farmacias españolas venderán a partir de este sábado los test de antígenos de autodiagnóstico de la COVID-19 a un precio máximo de 2,94 euros, según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El BOE publica una resolución de la Dirección General de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, por la que se da publicidad al Acuerdo que fija un importe máximo de venta al público de los test de autodiagnóstico.
La resolución, según el BOE, se basa en el artículo 94.3 de la ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, en el que se indica que el Gobierno podrá regular el mecanismo de fijación de los precios de los medicamentos y productos sanitarios no sujetos a prescripción médica, así como de otros productos necesarios para la protección de la salud poblacional cuando exista una situación excepcional sanitaria.
La Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos aprobó este jueves por unanimidad fijar el importe máximo de venta al público de este tipo de test después que la gran demanda derivada de la sexta ola del coronavirus llegara a triplicar su precio.
A diferencia de otros países europeos, los test de autodiagnóstico en España continuarán siendo de venta exclusiva en farmacias a pesar de que las grandes superficies y otras colectivos venían reclamando que se liberalizara su venta. El Ejecutivo considera que deben dispensarse solo en estas oficinas por cuestiones de seguridad.
La resolución publicada establece además que este importe máximo de venta al público unitario será también de aplicación a los test de uso profesional que cuenten con autorizaciones expresas de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, así como a aquellos otros que, de forma temporal y para garantizar el abastecimiento, se ha permitido su comercialización temporal por parte de dicha Agencia. El importe máximo es unitario y final con IVA incluido, afirma el BOE.
El órgano colegiado del Ministerio de Sanidad, al que pertenecen otros departamentos ministeriales y las comunidades autónomas, fijó la cifra de 2,94 euros considerando los precios de venta de las distribuidoras, el margen de beneficio de los productos sanitarios, el precio de venta al público y el de los países del entorno.
Se han tenido en cuenta los precios desde julio, cuando empezaron a venderse sin receta en farmacias, hasta la fecha, y se ha concluido que los más orientativos son los que se registraron la semana del 20-21 de septiembre y la del 13 de diciembre.
El Gobierno defiende así que se ha fijado un precio «lo más asequible posible», aunque no opinan lo mismo las asociaciones de consumidores, FACUA cree que es «desproporcionado» el precio fijado, que supera al de muchos países europeos, y «va a seguir permitiendo un margen de beneficio descomunal».
FACUA advierte de que el tope de 2,94 euros aprobado por el Gobierno está en torno a un 50% por encima de los precios a los que se venden en establecimientos de países como Alemania, Francia o Portugal. «La decisión del Gobierno de España no hace más que poner como tope un importe similar al que se comercializaban los test en las farmacias antes de que estallase la sexta ola como consecuencia de la variante ómicron», denuncia la organización.
Desde el PP venían exigiendo que el límite fuera de 2 euros y gratis para personas con bajos niveles de renta. La portavoz popular en el Congreso, Cuca Gamarra, ha criticado nuevamente que «el Gobierno llega tarde, mal y nunca» a la regulación del precio de unas pruebas diagnósticas que se han convertido en un bien de primera necesidad.
Los farmacéuticos han celebrado esta decisión, aunque les va a conllevar tener que vender por debajo del precio de coste. Muchas oficinas lamentan que la medida no haya llegado antes, teniendo en cuenta que el Gobierno autorizó su venta en farmacias el pasado mes de julio. Ahora, venderán los que tengan en el almacén a pérdidas.