El ataque de un pitbull a un niño de 19 meses reabre el debate sobre la tenencia de perros potencialmente peligrosos
La noticia de un nuevo ataque de un perro de raza pitbull, considerada potencialmente peligrosa, a un niño de 19 meses en la localidad madrileña de Alpedrete, ha vuelto a abrir el debate en la región sobre la responsabilidad de los dueños de este tipo de animales.
En este caso, el menor fue atacado cuando se acercó a acariciarle. El animal no iba atado y no llevaba bozal y el dueño salió huyendo para evitar ser denunciado.
El niño permanece ingresado en estado grave en el Hospital General de Villalba con heridas en la mano y en el antebrazo. «Las sensaciones son buenas, los médicos nos han dicho que a lo mejor pueden quedar malformaciones pero esperemos que no», explicó el padre en Telemadrid.
La Guardia Civil, por su parte, busca al dueño del perro, un hombre de entre 30 y 35 años.
Conviene recordar que la Ley 50/1999 regula la tenencia de animales potencialmente peligrosos, no obstante, se recuerda que la peligrosidad canina depende tanto de factores ambientales como de factores genéticos, de la selección que se haga de ciertos individuos, independientemente de la raza o del mestizaje, y también de que sean específicamente seleccionados y adiestrados para el ataque, la pelea y para inferir daños a terceros.
Según la norma, las razas consideradas potencialmente peligrosas son pit bull terrier, staffordshire bull terrier, american staffordshire terrier, rottweiler, dogo argentino, fila brasileiro, tosa inu, y akita inu.
Los perros afectados por la presente disposición tienen todas o la mayoría de las características siguientes: fuerte musculatura, aspecto poderoso, robusto, configuración atlética, agilidad, vigor y resistencia; marcado carácter y gran valor; pelo corto; perímetro torácico comprendido entre 60 y 80 centímetros, altura a la cruz entre 50 y 70 centímetros y peso superior a 20 kg; cabeza voluminosa, cuboide, robusta, con cráneo ancho y grande y mejillas musculosas y abombadas; mandíbulas grandes y fuertes, boca robusta, ancha y profunda; cuello ancho, musculoso y corto; pecho macizo, ancho, grande, profundo, costillas arqueadas y lomo musculado y corto; y extremidades anteriores paralela, rectas y robustas y extremidades posteriores muy musculosas, con patas relativamente largas formando un ángulo moderado.
Los requisitos que hay que cumplir para tener un perro perro potencialmente peligroso en España son ser mayor de edad; no tener antecedentes penales; no estar privado por un juez a tener animales potencialmente peligrosos; no haber cometido infracciones graves o muy graves contempladas en la Ley; poseer las pruebas de actitud física y psicológica para la tenencia de animales potencialmente peligroso; y tener seguro para perros peligrosos con cobertura no inferior a 120.000 euros a daños a terceros.
Por último, los perros considerados potencialmente peligrosos deben cumplir las siguientes normas en espacios públicos: siempre deben ir atados con una correa no extensible y no superior a los 2 metros de longitud; la persona titular del perro debe llevar en espacios públicos la licencia de la tenencia de animales potencialmente peligrosos así como la inscripción del animal en el registro municipal; el obligatorio el uso de bozal en lugares públicos; una misma persona no puede pasear a la vez a dos perros peligrosos; y si el perro se ha perdido o ha sido robado debe ser comunicado en el registro municipal en un plazo máximo de 48 horas.