Con alzas especialmente destacadas en la leche, el queso y los huevos, la carne, el pan y los cereales
Los alimentos y las bebidas no alcohólicas se encarecieron en agosto un 13,8% respecto al mismo mes de 2021 – tasa tres décimas superior a la de julio y la más alta desde enero de 1994 –, con alzas especialmente destacadas en los alimentos básicos como la leche, el queso y los huevos, la carne, el pan y los cereales.
En concreto, la harina cuesta un 39% más que hace un año; la mantequilla es un 31,8% más cara; la leche cuesta un 25,6% más; y los huevos, un 22,4% más. Las frutas frescas cuestan un 12,1% más que en agosto de 2021; el pan y la carne de vacuno son un 15,2% más caros; la carne de ave, un 17,6% más; los productos lácteos, un 15,8% más; y las patatas, un 15,9% más.
Las legumbres y hortalizas frescas son un 14,8% más caras; el café, el cacao y las infusiones, un 13% más; la carne de ovino, un 10,6% más; y el azúcar, un 10,7% más. Así se desprende del Índice de Precios al Consumo (IPC) difundido por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que señala que la inflación general se situó en un 10,5% interanual, tres décimas por debajo de la registrada en julio.
Agosto es, por tanto, el tercer mes consecutivo en el que la inflación supera las dos cifras. Según el INE, la moderación del IPC interanual hasta el 10,5% se debe, principalmente, a la bajada de los precios de los carburantes. De hecho, el grupo de transporte moderó más de 4,5 puntos su tasa interanual, hasta el 11,5%, debido al abaratamiento de las gasolinas y lubricantes.
Por contra, las rúbricas con mayor repercusión en el incremento de la tasa mensual del IPC general de agosto fueron el transporte (11,5%), la vivienda (24,8%), y los alimentos y bebidas no alcohólicas (13,8%). La electricidad se ha encarecido en el último año un 60,6% incluyendo las rebajas impositivas aplicadas a la factura. Descontando dichas rebajas fiscales, la subida sería del 75,3%.
La tasa española se sitúa por encima de la mayoría de países europeos, teniendo en cuenta los datos de julio, ya que los de agosto no son definitivos para la mayoría de países. Según recoge Eurostat, en Alemania los precios subieron un 8,5%; en Francia, un 6,8%; en Italia, un 8,4%, y en Portugal, un 9,4%. Solo superaron a España países como Estonia, con un 23,2%; Grecia, un 11,3%; o Letonia, un 21,3%.