Los diuréticos y algunos antiinflamatorios, antihipertensivos y antidiabéticos, entre otros
El colegio de farmacéuticos de Guadalajara advierte a los ciudadanos que algunos medicamentos pueden agravar los efectos del calor, como consecuencia de las altas temperaturas que sufre España en estos meses. Destaca en la relación, los siguientes:
– Algunos favorecen la deshidratación o la pérdida de electrolitos, como los fármacos diuréticos.
– Otros afectan a la funcionalidad del riñón, como los antiinflamatorios, algunos antihipertensivos o algunos antidiabéticos.
– También, existen medicamentos que interfieren con los mecanismos de pérdida de calor de nuestro cuerpo. Por ejemplo, fármacos que reducen la sudoración, como los antihistamínicos, los antidepresivos o los fármacos para el Parkinson. Otros por el contrario van a disminuir la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel, mecanismo que favorece la pérdida de calor. Entre ellos encontramos descongestionantes nasales o fármacos para la migraña.
– Finalmente hay fármacos que pueden aumentar de forma directa la temperatura corporal, como los antipsicóticos para esquizofrenia, ciertos antidepresivos o fármacos antitusivos como dextrometorfano, o analgésicos como tramadol.
También ofrece algunas recomendaciones para la conservación de los medicamentos:
– Los medicamentos que deben conservarse entre 2 y 8 °C deben utilizarse tan pronto como se hayan sacado del frigorífico.
– Los medicamentos que se deben conservar a una temperatura inferior a 25 ó 30 °C suelen presentar un límite superior de tolerancia, y el rebasar puntualmente estas temperaturas, no tiene consecuencias sobre la calidad de estos medicamentos.
– Los estudios de los medicamentos que no comportan ninguna mención especial de conservación demuestran que no se degradan cuando son expuestos a temperaturas de 40°C durante 6 meses.
– Algunas formas farmacéuticas (supositorios, óvulos, cremas…) son bastante sensibles a elevaciones de temperatura. En este caso, no es el principio activo el que es sensible al calor.
En cualquier caso, el resto de medicamentos no deben estar expuestos mucho tiempo a temperaturas elevadas como las que frecuentemente se alcanzan en los maleteros o los habitáculos de los coches expuestos a pleno sol.