La intención de la Policía es comenzar con la nueva búsqueda cuanto antes
Los padres de Marta del Castillo no se dan por vencidos y no renuncian a encontrar el cuerpo de su hija. Gracias a su empeño, el juez ha autorizado una nueva búsqueda en el Guadalquivir, en un tramo del río que no se había rastreado antes.
En su auto, el juez Molina que instruye el caso, mantiene que hay posibilidades de que el cadáver de la joven sevillana pueda estar en el río, concretamente en la dársena, donde en su día no se llegó a buscar.
El magistrado ha tomado esta decisión de reactivar la búsqueda apoyado en los informes elaborados por el Instituto de Medicina Legal de Sevilla y por el Cuerpo Nacional de Policía, que coinciden en que no se puede descartar de forma rotunda que los restos de la joven se encuentren allí.
El padre de la joven, Antonio del Castillo, ya el pasado mes de diciembre entregó en el Juzgado un nuevo informe que sostiene que el asesino confeso de Marta, Miguel Carcaño, podría haber arrojado el cuerpo en la zona que ahora se va a rastrear.
Antonio del Castillo precisó que, a partir de una información aportada por un ciudadano anónimo, el geofísico Luis Avial y un criminólogo han realizado un estudio en la dársena del Guadalquivir para lo que han empleado una especie de sonar o radar submarino de los utilizados para detectar los pecios.
El trabajo, desarrollado durante unas dos semanas, se ha realizado en la dársena del Guadalquivir, en las inmediaciones del antiguo club de remo de Lipasam, entre el puente del Cachorro y la pasarela de la Cartuja, donde se han efectuado fotografías submarinas y se han detectado una serie de objetos que podrían servir de indicios para reanudar la investigación.
Según apunta el padre, la zona estudiada «no se encuentra muy lejos de la orilla» del río. En el informe, de una treintena de páginas, también se apunta que desde el piso de León XIII donde tuvo lugar el crimen hasta esta zona del río Guadalquivir se tarda 12 minutos andando. «Yo mismo lo he comprobado y es cierto», ha señalado Antonio del Castillo, lo que podría coincidir con las versiones aportadas a lo largo del juicio que vieron a Carcaño cómo sacaba una silla de ruedas y transportaba un bulto rígido.
La intención de la Policía es comenzar con la nueva búsqueda cuanto antes, en una semana o a lo sumo diez días.
Para ello, un grupo de buzos especializados de los GEO (Grupo Especial de Operaciones), con sede central en Guadalajara, serán los encargados de rastrear el terreno y deberán valorar las condiciones técnicas de la zona con los investigadores.
El inicio de la búsqueda dependerá de las condiciones climatológicas. El agua tiene que estar en calma y los próximos días en Sevilla se prevén lluvias, algo que podría enturbiar el agua que ya de por sí ofrece una visibilidad reducida.
Una vez que lleguen los buzos harán una veintena de inmersiones en una profundidad de dos a cuatro metros.