Cultivaban marihuana en chalets de lujo de Villalbilla y Torres de la Alameda
La banda desarticulada por la Policía Nacional, que cultivaba marihuana en chalets de lujo de Villalbilla y Torres de la Alameda, llegó a cortar una calle de Los Hueros durante dos dias, perforándola longitudinalmente y volviendo a asfaltarla, tras realizar un enganche ilegal al contador eléctrico general de la vivienda en la que cultivaban la droga.
Como hemos contado esta semana aquí en MiraCorredor, agentes de la comisaría de Policía Nacional de Torrejón de Ardoz logró desmantelar este grupo criminal responsable del cultivo de una plantación indoor de marihuana oculta en tres chalets de grandes dimensiones de ambas localidades del Corredor del Henares.
En el operativo policial, nueve personas fueron detenidas, de las cuales seis se encargaban de las plantaciones y las otras tres de las labores de electricidad, desarrollo y venta del cultivo. Además fueron intervenidas 4.000 plantas de marihuana, una pistola simulada, una defensa eléctrica y diversos machetes.
La investigación se inició el pasado mes de febrero cuando los agentes tuvieron conocimiento de que en una vivienda de lujo de Los Hueros (Villalbilla) se estaba produciendo un cultivo indoor de marihuana. Desde allí era procesada y preparada la droga para su distribución y venta a otros países europeos.
Los investigadores descubrieron que los principales responsables controlaban otras viviendas en la misma localidad y en el municipio cercano de Torres de la Alameda. El grupo criminal hacía un uso coordinado de las tres viviendas para albergar un gran cultivo, el cual era supervisado y coordinado por una pareja que lideraba las actuaciones.
Otro de los autores era el responsable de la realización de los enganches ilegales, del montaje de los cuadros eléctricos, temporizadores y demás sistemas electrónicos de iluminación, riego y refrigeración de las viviendas. En un último escalón se encontraban los encargados de la vigilancia y del control de las plantaciones que además realizaban reuniones en uno de los domicilios, desplazándose en patinete eléctrico para pasar desapercibidos.