Fueron arrestados en Salamanca 48 horas después de producirse el crimen
La Policía Nacional detuvo el pasado día 13 de julio a tres personas por su presunta participación en el homicidio de un joven, ocurrido en la localidad de San Sebastián de los Reyes el pasado día 10.
Dos los arrestados son los presuntos autores materiales del crimen y el tercero está acusado de encubrimiento. Todos ellos fueron interceptados en Salamanca cuando todos ellos pretendían huir a Portugal.
Los hechos ocurrieron el pasado 10 de julio en la localidad de San Sebastián de los Reyes. Un joven de 21 años de nacionalidad argentina falleció tras recibir un golpe en la cabeza con una barra de hierro y dos puñaladas por dos de los ocupantes de una furgoneta.
Los agentes desplazados al lugar (Seguridad Ciudadana, Homicidios y Policía Científica), recopilaron algunas informaciones que permitieron a los investigadores ponerse tras la pista de los autores de los hechos.
En poco tiempo los investigadores averiguaron que los dos agresores y el conductor de la furgoneta residían en la localidad de Alcobendas.
Además se supo que habían abandonado su domicilio habitual y se escondían en la localidad madrileña de Chinchón. Al sentirse cercados por los agentes decidieron abandonar el lugar donde se ocultaban y escapar del país dirigiéndose a Portugal.
Mientras planeaban su fuga, los investigadores establecieron un dispositivo para arrestarles contando con la colaboración de agentes de otras provincias. Finalmente se les localizó y arrestó en la ciudad de Salamanca.
Las gestiones practicadas por los investigadores permitieron localizar además la furgoneta en la que viajaban los detenidos cuando se produjeron los hechos.
Una vez detenidos fueron trasladados a Madrid, desde donde se les puso a disposición de la autoridad judicial de San Sebastián de los Reyes, quien decretó su ingreso en prisión.
Por el momento no ha transcendido la relación de los acusados con la víctima ni el móvil del crimen, aunque la familia del fallecido apuntó desde el principio que las personas que le asesinaron le conocían y mostraron sus sospechas de que pudiera tratarse de los porteros de una discoteca en la que el joven había trabajado como Dj, y donde recibió amenazas por parte del dueño al reclamar el dinero que le debían.