El Gobierno regional mantendrá, además, el estudio cronológico de la Historia y la asignatura de Filosofía en 4º de la ESO, y añadirá otros temas como la organización política y territorial de España
La Comunidad de Madrid incluirá en el currículo de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) una mención expresa al terrorismo de ETA, según adelanta ABC, que el currículo de enseñanzas mínimas aprobado por el Gobierno central había excluido. El Ejecutivo madrileño hace uso así de su potestad para definir el 40% del currículo e incluirá también otros temas como el mapa físico y «político de España y Europa» y la «organización política y territorial de España».
En este sentido, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso defendió el pasado viernes durante su visita al Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de Vitoria no olvidar el terrorismo de ETA. «Es importante conocer hasta dónde ha llegado la barbarie del terror en España, cuánto dolor, cuánto sufrimiento ha causado», indicó Ayuso. «Yo creo que no podemos olvidarlo. Tenemos que mirar hacia el futuro con ilusión y con optimismo. Pero para trasladarle esto a las nuevas generaciones, tenemos que ser conscientes de dónde están los límites. Y la vida nunca puede ser moneda de cambio para nada… El terror, tampoco».
La Comunidad de Madrid, a la que es previsible que se unan el resto de regiones gobernadas por el PP, ampliará próximamente la medida a los contenidos de Bachillerato. El Gobierno madrileño, además, incluirá la asignatura de Filosofía en 4º de la ESO después de que haya sido eliminada del nuevo currículo aprobado por el Consejo de Ministros. El Ejecutivo regional pretende subsanar la supresión de una materia que considera esencial para el desarrollo de los alumnos. De este modo, quedará recogida entre las optativas que se impartan en 4º de la ESO.
Entre otros aspectos no incluidos en el texto ministerial, la Comunidad de Madrid también desarrollará el reparto de los contenidos de cada materia por cursos, ya que el Gobierno no los ha distribuido. En el caso concreto de Geografía e Historia, se mantendrá el estudio cronológico de la Historia y de mapas físicos y políticos. Por ejemplo, en el currículo diseñado para 2º de la ESO se profundizará en temas como los imperios Carolingio, Bizancio y el Islam, el feudalismo, Al-Ándalus, los Reyes Católicos o el descubrimiento de América.
Por su parte, en cuanto a las lenguas extranjeras se concretará para cada idioma los contenidos específicos que el alumnado debe estudiar en cada curso de la ESO (estructuras gramaticales, léxico, recursos lingüísticos, etc.). La entrada en vigor del Real Decreto, a cinco meses del comienzo del curso en el que debe implementarse, y la falta de premura por parte del Gobierno de España para establecer la ordenación y las enseñanzas mínimas, obligan a la Comunidad de Madrid a su tramitación por vía de urgencia, señalan desde el Ejecutivo autonómico.
Por tanto, se prevé que, dada la necesidad de solicitar los informes necesarios, como el de la Abogacía General, antes de que sea llevado al Consejo de Gobierno para su aprobación, el currículo autonómico no pueda estar ratificado antes de finales del mes de junio. El Real Decreto aprobado por el Gobierno fija la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria, que da especial importancia «a la orientación académica y la inclusión educativa».
Novedades en la ESO
Esta nueva ordenación para la ESO empezará a implantarse en los cursos primero y tercero en 2022-2023, y en segundo y cuarto, el curso siguiente. La finalidad de la Educación Secundaria Obligatoria consiste en lograr que los alumnos y alumnas «estén preparados para su incorporación a unos estudios posteriores o al mercado laboral, con capacidad para el ejercicio de sus derechos y obligaciones como ciudadanos y ciudadanas», señala el Ministerio de Educación y Formación Profesional.
El Real Decreto desarrolla los principios pedagógicos que deben orientar las propuestas de los centros y que deberán estar presididas por el «principio de inclusión educativa y la atención a la diversidad». Entre las medidas recogidas en el texto para lograr este objetivo destaca la recuperación de los programas de diversificación curricular y la reorganización de los ciclos formativos de grado básico, con el fin de identificar y prevenir el abandono temprano de la educación y facilitar la consecución de los objetivos de la etapa a todo el alumnado.
La orientación académica tendrá a partir ahora un peso específico a lo largo de esta etapa ya que los alumnos y alumnas recibirán, al finalizar el segundo curso, un consejo orientador que incluirá un informe sobre el grado de consecución de los objetivos y de la adquisición de competencias, así como una propuesta para continuar su formación. Al terminar la etapa recibirán un nuevo consejo orientador que les ayudará a tomar decisiones en su itinerario formativo.
El Real Decreto modifica la ordenación y la organización de esta etapa, que en los tres primeros cursos tendrá como materias Biología y Geología; Educación Física; Educación Plástica, Visual y Audiovisual; Física y Química; Geografía e Historia; Lengua Castellana y Literatura y, de haberla, Lengua Cooficial y Literatura; Lengua Extranjera; Matemáticas; Música; y Tecnología y Digitalización. A estas se podrá añadir una segunda lengua extranjera.
En el cuarto y último curso de ESO, que tendrá carácter de orientación de cara a los estudios postobligatorios o a la inserción laboral, las materias obligatorias y comunes a todo el alumnado serán Educación Física; Geografía e Historia; Lengua Castellana y Literatura y, de haberla, Lengua Cooficial y Literatura; Lengua Extranjera; y Matemáticas. La asignatura de Lengua y Literatura, contará el mayor volumen de horas, 325 para los tres primeros cursos y 115 horas para 4º de la ESO.
Perspectiva de género
Esta asignatura se orienta tanto a la «eficacia comunicativa» como a «favorecer un uso ético del lenguaje que ponga las palabras al servicio de la convivencia democrática, la resolución dialogada de los conflictos y la construcción de vínculos personales y sociales basados en el respeto y la igualdad de derechos de todas las personas». Además, otorgará un papel central a las lenguas autonómicas, pues una de las competencias específicas de la asignatura se orienta al «reconocimiento de la diversidad lingüística».
Además, deberán elegir tres materias más entre Biología y Geología; Digitalización; Economía y Emprendimiento; Expresión Artística; Física y Química; Formación y Orientación Personal y Profesional; Latín; Música; Tecnología; y una segunda lengua extranjera. Como novedad, existe la posibilidad de ofrecer materias optativas que podrán configurarse como un trabajo monográfico o un proyecto de colaboración con servicios a la comunidad.
A esto hay que añadir la materia de Educación en Valores Cívicos y Éticos, que deberá programarse para todo el alumnado en alguno de los cuatro cursos y deberá servir para «tomar consciencia de la lucha por una efectiva igualdad de género, y del problema de la violencia y explotación sobre las mujeres, a través del análisis de las «diversas olas y corrientes del feminismo y de las medidas de prevención de la desigualdad, la violencia y la discriminación por razón de género y orientación sexual».
A partir de las enseñanzas mínimas establecidas por el Gobierno en este Real Decreto, serán las comunidades autónomas las responsables de completar el currículo de esta etapa. Los centros educativos y el profesorado adaptarán las enseñanzas a los alumnos y alumnas que conforman sus grupos. Los alumnos de 12 a 16 años contarán con dos nuevas asignaturas sobre digitalización y emprendimiento, y la educación tendrá en toda la etapa una clara «perspectiva de género».
Tal y como indica el texto, la materia de Tecnología y Digitalización deberá cursarse en los tres primeros cursos, mientras que en 4º, habrá otra asignatura sobre Digitalización, que será optativa. Una de las novedades que recoge el documento es que las comunidades autónomas podrán incorporar en 4º de la ESO las lenguas de signos españolas con el objetivo de «reforzar la inclusión». También la asignatura de Biología y Geología continúa la senda de fomentar la igualdad de género y la diversidad sexual.
Pasar de curso con suspensos
En cuanto a la Religión, el borrador sostiene que estas enseñanzas tendrán que ser ofertadas por los centros pero será voluntaria para los alumnos. Además, las calificaciones obtenidas en esta materia no contarán ni para la nota media académica ni para aquellas convocatorias que la pidan, como es el caso de la solicitud de becas. Tampoco tendrá «asignatura espejo», con lo que aquellos alumnos que no elijan cursar Religión recibirán «la debida atención educativa».
Por otro lado, la evaluación será «continua, formativa e integradora» y se basará en el grado de desarrollo de las competencias. Las decisiones sobre la promoción del alumnado serán adoptadas de forma colegiada por el equipo docente, atendiendo al grado de consecución de los objetivos. Los estudiantes pasarán de curso cuando el profesorado considere que las materias suspensas no les impiden seguir con éxito el curso siguiente y hay expectativas favorables de recuperación.
De esta manera, promocionarán quienes hayan superado las materias o ámbitos cursados o tengan evaluación negativa en una o dos materias. De forma excepcional se podrá permanecer un año más en 4º si los docentes creen que se favorece la adquisición de las competencias clave de la etapa. El texto prevé que los centros lleven a cabo en el segundo curso de ESO una evaluación de diagnóstico para valorar las competencias adquiridas por su alumnado.
La normativa, que desarrolla el articulado de la Ley Celaá, fija que en todas las materias se trabajarán la comprensión lectora, la expresión oral y escrita, la competencia digital, el fomento del espíritu crítico, la educación emocional y en valores, la educación para la paz y la creatividad. Igualmente serán objeto de un tratamiento transversal aspectos como la educación para la salud, incluida la afectivo-sexual, la igualdad entre hombres y mujeres, la formación estética y el respeto mutuo y la cooperación entre iguales.
Y se prestará especial atención a la correcta expresión oral y escrita y al uso de las matemáticas y, a fin de promover la lectura, se dedicará un tiempo a la misma en todas las materias. Otra de las novedades es que se eliminan, como en Primaria, las calificaciones numéricas, así como los exámenes extraordinarios, y se recuperan los programas de diversificación curricular. Los resultados de la evaluación se expresarán en los términos de Insuficiente (IN), Suficiente (SU), Bien (BI), Notable (NT) o Sobresaliente (SB).