Un 3,6% más respecto a 2018
Randstad, la empresa de recursos humanos número 1 en España y en el mundo, ha llevado a cabo un análisis sobre los demandantes de empleo que se encuentran ocupados en función de su nivel de formación, el sector en el que desarrollan su actividad y la región donde residen. Este estudio ha sido elaborado a partir de datos oficiales publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) correspondientes a los meses de enero entre 2008 y 2019.
Randstad destaca que el 12,8% de los demandantes de empleo en Castilla-La Mancha se encuentra ocupado, cifra que aumenta por respecto al año pasado. Si se analiza la serie histórica, se observa que hace diez años este dato se situaba en el 15,6%, la mayor del periodo estudiado. Desde entonces la tasa ha encadenado años de incrementos y descensos, registrando la tasa más baja en 2015 (10,5%). En 2018 volvió a aumentar hasta llegar al 12,8% actual.
En términos absolutos, Randstad revela que 27.166 trabajadores castellano-manchegos están buscando otro empleo a pesar de contar con uno en la actualidad, ya sea para mejorar su situación actual o para compatibilizarlo con el que ya tienen. Esta cifra crece respecto al año pasado en un 1,4% y aumenta en un 36,3% si se compara con 2008. El dato más elevado de la última década se registró en 2012, cuando había 35.5980 ocupados de este colectivo en Castilla-La Mancha.
A nivel provincial, Cuenca (16,6%), Albacete (15,6%) y Guadalajara (13,8%) son las provincias castellano-manchegas donde mayor peso registra los demandantes de empleo ocupados respecto del total de demandantes. Le siguen Ciudad Real (11,9%), y Toledo (10,5%).
En cuanto al volumen de demandantes de empleo ocupados, Toledo es la provincia que registra un mayor número de profesionales de estas características, con 7.713, seguida de Albacete (7.006), Ciudad Real (6.915), Cuenca (2.815) y Guadalajara (2.717).
A nivel nacional, el 18,5% de los demandantes de empleo se encuentra trabajando, es decir, 848.466 trabajadores que demandan un empleo ya cuentan con uno en la actualidad. Esta cifra, que ha crecido durante tres años consecutivos, acumula un incremento del 43,8% respecto a los datos de 2018.
Analizando la serie histórica, se detecta que en 2008 esta cifra era de 590.000, el dato más bajo de toda la década. El peso de demandantes de empleo ocupados respecto al total era del 18,6%, la tasa más elevada de los últimos diez años. Este hito se debe a que el total de demandantes de empleo era más bajo que en los siguientes ejercicios.
Esta tasa se mantuvo entre el 16% y el 17% durante los tres años siguientes, descendiendo hasta el 14,9% en 2012 y encadenando después otros dos años de decrecimiento. En 2015, el peso de demandantes ocupados volvió a crecer (14,3%), tendencia que continúa hasta 2019, cuando alcanza el 18,5% actual, solo una décima por detrás de la tasa más elevada de la serie histórica.
El análisis de Randstad destaca que existe una relación directa entre la formación y la búsqueda de otro empleo. Es decir, cuanto mayor es el nivel de estudios de los trabajadores, mayor es el peso de los ocupados respecto al total de demandantes de empleo. De este modo, el 25,7% de los demandantes de empleo con estudios superiores se encuentra ocupado actualmente (191.096), lo que supone un aumento de 2 puntos porcentuales respeto a 2018 (23,7%), mayor que en el resto de segmentos.
A continuación, se sitúan los empleados con estudios secundarios, estando ocupados el 17,5% de estos demandantes, 1,1 puntos porcentuales más que hace un año (16,4%), 493.580 trabajadores en términos absolutos. En último lugar se sitúan los empleados con estudios primarios con un 16,2%, también con algo de más de un punto porcentual más que en 2018 y un total de 163.790 ocupados demandantes de empleo.
El sector en el que los profesionales desarrollan su actividad es otro de los factores que analiza Randstad. En este sentido, el estudio destaca que tres de cada cuatro demandantes de empleo ocupados procede del sector servicios. En concreto, el 71,6% de los trabajadores del sector inscritos como demandantes de empleo ya cuentan con un trabajo, es decir, 607.594 empleados.
A continuación, se sitúan los profesionales procedentes de la agricultura, con el 14,6% y un total de 123.592 trabajadores buscando empleo. En el caso de industria, el porcentaje es del 7,8% con un total de 66.232 ocupados demandando empleo. Por último, el sector de la construcción es el que registra una menor tasa (5,1%), con 42.963 demandantes de empleo ocupados.
Otro de los aspectos que tiene en cuenta Randstad es la comunidad autónoma donde reside el profesional. El peso de estos respecto del total de demandantes oscila entre el 9% y el 49%, por lo que este aspecto influye directamente en los demandantes de empleo ocupados.
Llama la atención que Baleares (48,8%) y Euskadi (46,5%) prácticamente tripliquen el peso de los demandantes de empleo ocupados respecto a la media nacional (18,5%). A continuación, se encuentran Murcia (23,4%), Aragón (22,3%), Extremadura (21,4%) y Navarra (21%). Todas estas regiones se sitúan por encima de la media nacional, aunque a más de 20 puntos porcentuales de las regiones que registran mayor tasa.
Inmediatamente por debajo de la media nacional, están Andalucía (17,2%), Comunitat Valenciana (16,2%) y La Rioja (15,9%). Después, se sitúan Madrid (15,5%), Catalunya (15,1%), Cantabria (14%) y Asturias (13,7%). Por último, Castilla-La Mancha (12,8%), Galicia (12,2%), Castilla y León (12%) y Canarias (9,1%) ocupan las últimas posiciones.
Es destacable que el peso de este colectivo de ocupados con el total de demandantes, ha aumentado todas las comunidades autónomas con respecto al año anterior, excepto un ligero descenso en el caso de Cantabria (-0,2, p.p). En concreto, Euskadi es la región que más ha crecido (+3 p.p.), seguida de Madrid (+2 p.p) y Baleares (+1,7 p.p.).
También en el ámbito provincial, al igual que en el autonómico, se detectan grandes variaciones. Las tres provincias vascas registraron los porcentajes más altos, todos por encima del 45%, seguidas por Huesca (32%), Teruel (28,2%) y Girona (26,7%). Por el contrario, Santa Cruz de Tenerife (9%), Las Palmas de Gran Canaria (9,2%) y León (9,8%), son las que registraron aumentos más discretos.
En términos absolutos, Andalucía (199.019), Euskadi (125.742) y Comunitat Valenciana (79.550) son las comunidades que tienen un mayor volumen de trabajadores buscando otro empleo. En concreto, estas tres regiones agrupan el 47,7% del total de este tipo de profesionales. En el lado opuesto, con menos de 10.000 ocupados se encuentran La Rioja (3.400), Cantabria (7.081) y Navarra (9.786).