Por un nuevo desprendimiento de tierra en la Línea 7B que volverá a cerrar otra vez dentro de poco
Nuevos problemas en la Línea 7B de Metro. Esta vez, un desprendimiento de tierra ha dejado sin uso uno de los ascensores de la estación Hospital del Henares, el que une el andén de llegadas con el vestíbulo.
«Si no recibimos respuesta a la petición de reunión y no hay una inmediata solución del problema del ascensor, haremos una llamada a toda la ciudadanía para movilizarnos», advierten las entidades citadas.
Su hartazgo viene de lejos. No en vano, sus vecinos y vecinas a diario deben usar la línea que ha sido calificada como «la mayor chapuza de la historia del Metro», un auténtico «fiasco» que cada año cuesta a las arcas públicas millones de euros en reparaciones y obras de consolidación.
Y es que la línea 7B (MetroEste), se hunde poco a poco desde que el mismo momento en que fue inaugurada, hace ahora doce años.
Abierta con prisas, poco antes de las elecciones autonómicas de 2007, la Comunidad de Madrid se vio obligada a realizar trabajos en ella en 2008, 2010, 2012, 2013 y 2014, antes de cerrar durante más de un año en 2015 el tramo comprendido entre las estaciones de La Rambla y Hospital del Henares.
El año pasado, esta parte volvió a clausurarse tres meses por tareas de impermeabilización y más de 200 viviendas de San Fernando de Henares, además de diversos equipamientos públicos de la localidad se han visto afectados por grietas de diversa magnitud y otros desperfectos que tienen su origen en los movimientos de tierra que genera el suburbano, informa la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid.