El rey también ha cumplido con la tradición de la Familia Real de visitar la Basílica el primer viernes de marzo
Miles de madrileños y visitantes participan en el tradicional besapiés en la Basílica de Jesús de Medinaceli, que se organiza cada primer viernes de marzo y por el que también ha pasado el rey Felipe VI, quien portaba la medalla de esclavo de honor que la Hermandad le concedió en 2018.
El monarca ha continuado con la tradición que desde hace más de 300 años la Familia Real hace visible para venerar la imagen del Cristo. Felipe VI ha participado por tercera vez desde que fue proclamado, y en otras ocasiones ha sido su madre, la reina Sofía, y la infanta Elena.


Imágenes: Casa Real.
También ha participado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien ha pedido al señor de Madrid que «cada día seamos mejores como sociedad, no abandonemos nunca a los que peor lo están pasando y logremos trabajo para los que están en situación de desempleo».
La Basílica de Jesús de Medinaceli es famosa por albergar la imagen del Cristo de Medinaceli, un cristo nazareno de la primera mitad del siglo XVII de gran devoción entre los madrileños. También es característico el camarín situado sobre el retablo del altar mayor en el que se ubica esta imagen.


Imágenes: Ayto. de Madrid.
El templo, declarado basílica menor por el papa Pablo VI en 1973, se levanta sobre el antiguo convento de trinitarios descalzos de Nuestra Señora de la Encarnación. Es la sede canónica de la Archicofradía Primaria de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli.
El primer viernes de marzo de cada año abre sus puertas durante todo el día para la celebración del tradicional besapiés que se lleva a cabo hasta que la última persona de la fila pasa por los pies del Cristo. Dice la tradición que los fieles deben pedir tres deseos, de los cuales se cumplirá uno.