Ayer contábamos el trágico atropello de un pastor alemán en Velilla de San Antonio por un conductor que se dio a la fuga dejando al perro tirado en la calle. Las últimas noticias es que Lucky, que así se llamaba, tuvo que ser sacrificado en el veterinario por el estado en el que se encontraba y por el alto coste de las intervenciones quirúrgicas que precisaba
Lucky sufrió ayer un terrible accidente en la calle Federico García Lorca de Velilla de San Antonio. Unos vecinos alertaron a la Policía Local de que un animal se encontraba tirado en la calle tras ser atropellado por un vehículo cuyo conductor se dio a la fuga.
Hasta el lugar se desplazó la Policía y también miembros de la asociación de animales Velilla Gatuna.
El perro fue trasladado a un centro veterinario donde finalmente fue sacrificado. El animal que en todo momento estaba consciente pero inmóvil en el suelo, presentaba rotura de cadera, pélvis y de vejiga.
La Policía pudo localizar al dueño que se hizo cargo de Lucky pero finalmente, debido al estado en el que se encontraba, cuyo pronóstico era reservado y la rehabilitación iba a requerir de muchísimo tiempo además de un coste elevado, decidió que fuera dormido. «Es una decisión del dueño y nosotros no podemos hacer nada», cuenta, en conversación con MiraCorredor.tv, Juan Manuel, gerente de la clínica Vereda Nueva que atendió al animal.
El animal se había escapado y fue atropellado por un vehículo. Un accidente que además obligó a la Policía a regular el tráfico en la calle.
Desde la asociación Velilla Gatuna se desplazaron al lugar del accidente e intentaron que los coches que pasaban en ese momento pudieran detenerse. Olga Castro, de esta asociación, asegura que algunos vehículos se negaban a esquivar al perro, hubo quien les insultó, pasaron un montón de coches y nadie se bajó, incluso un conductor pretendió pasar por encima del animal. «Los animales no deben de ir sueltos, lo lógico es que te lo lleves al campo donde el animal no corra peligro. En un momento dado el animal sale corriendo y lo puede atropellar un coche».
La asociación reconoce que la Ley de Protección Animal tiene muchas lagunas, y en un caso así éticamente es una responsabilidad de los dueños, pero la negación de auxilio plantea en este caso otro debate. «Hay mucha gente que es muy bruta y se piensan que es una piedra».
Velilla Gatuna considera además que se debería plantear otro debate en relación a cómo se deben costear los tratamientos en un episodio de emergencia como éste si el dueño no tiene dinero para hacerse cargo. «Cuando te dicen que el animal está sufriendo y no garantizan que se pueda recuperar, hay que planteárselo como si fuera una persona, evidentemente si no tienes dinero y no te dan garantías lógicamente no te vas a poner a robarlo. Si el veterinario considera la opción de dormirle es porque ve que el animal puede no estar bien».