La autopsia ha confirmado que sufrió un ictus
Una mujer de 49 años murió el pasado domingo en Colmenarejo mientras comía un bocadillo de calamares en la terraza de un bar de la Plaza de la Constitución de la localidad madrileña.
Aunque en un principio se pensó que el fallecimiento se debió a un atragantamiento, el informe forense confirmó más tarde que todo se debió a un ictus, según ha informado Telemadrid.
La fallecida vivía en una residencia para personas con discapacidad intelectual y se encontraba en un bar con varios familiares que habían ido a visitarla.
Al llegar los servicios de emergencias encontraron a la mujer en estado cianótico y en parada cardiorrespiratoria, que no pudieron revertir y tuvieron que confirmar el fallecimiento
Previamente, miembros de Protección Civil habían intentado recuperarla practicándola la maniobra de Heimlich pensando que podía ser un atragantamiento.