La Junta ha acordado además inhabilitar a la empresa durante seis años para la gestión de residuos y quiere que afronte los gastos de extinción y reparación de la zona afectada
El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha acordado sancionar con una multa de un millón de euros a KUK Medio Ambiente S.L, la empresa gestora de la planta de residuos situada en Chiloeches (Guadalajara) donde tuvo lugar un incendio entre el 26 de agosto de 2016 y el 4 de septiembre de 2016.
Según ha explicado el portavoz del Gobierno regional en rueda de prensa, además de la sanción, se ha pedido la inhabilitación por un periodo de 6 años de esta empresa para la gestión de residuos, por no cumplir las medidas provisionales urgentes que la Junta le impuso a raíz del incendio, como la impermeabilización total de la solera y los muros de contención, para impedir daños al medio ambiente.
El portavoz ha explicado que la empresa no acreditó en el plazo dado el cumplimiento de esta medida, lo que ha derivado en la adopción de este acuerdo en el que se le sanciona por la comisión de una infracción muy grave en materia de residuos.
El portavoz ha aclarado que esta sanción es independiente a la apertura de diligencias penales en el Juzgado de Instrucción número 1 de Guadalajara, donde actualmente están siendo investigadas las causas de este incendio así como sus responsables.
Y ha recordado que, paralelamente a ella, el Ejecutivo autonómico ha abierto un procedimiento de responsabilidad ambiental contra la compañía por negligencia ambiental y para exigir que se haga cargo de los gastos ocasionados a la administración por la extinción y reparación ambiental de la zona.
El incendio en la localidad de Chiloeches se declaró por causas que se desconocen en una planta de reciclaje de sustancias peligrosas donde se quemaron productos químicos, disolventes, pinturas y aceites.
El vertido tóxico llegó a afectar a las aguas del Río Henares, como denunciaron varias asociaciones ecologistas y partidos políticos.