El joven tendrá que explicar cómo lo hizo
Patrick Nogueira volverá este miércoles al chalet de la urbanización La Arboleda de Pioz donde ocurrió el cuádruple crimen y lo hará en compañía de los investigadores de la Guardia Civil, de su abogado y del juez de Guadalajara que instruye el caso.
El juzgado ha fijado para primera hora de la mañana la reconstrucción de los hechos, un procedimiento habitual en este tipo de casos. El asesino confeso saldrá durante unas horas de la cárcel de Alcalá Meco donde ingresó el pasado viernes para recordar los pasos que dio el pasado 17 de agosto, día en el que la investigación sospecha que se cometieron los asesinatos.
Aunque Patrick Nogueira ha confesado la autoría de los crímenes tanto ante la Guardia Civil como ante el juez, quedan pendientes todavía muchos detalles de la investigación por concretarse y esta reconstrucción pretende desvelar precisamente esos detalles. Por ejemplo, dijo no recordar cómo había acabado con la vida de los pequeños, de 1 y 4 años de edad.
Patrick reiteró una y otra vez que no sabía cómo había llevado a cabo la matanza. Que no recordaba haber cortado los cuerpos. Tampoco haberlos introducido en bolsas. «A partir de ahí juro que tengo un vacío. No me acuerdo de nada. No sé como maté a los niños. Soy incapaz de recordarlo», dijo a los investigadores durante el interrogatorio, eludiendo ofrecer más detalles sobre qué le llevo a hacer lo que hizo.
Por ello, la Guardia Civil planea llevarle, paso por paso, a todos los lugares por los que pasó aquel día, el 17 de agosto, con el fin de saber a ciencia cierta cómo lo hizo.
Fuentes cercanas a la investigación aseguran que la confesión de Patrick de estos días, el supuesto olvido en el que cae cuando mata a su tía y a sus sobrinos, es parte de una estratagema urdida para terminar alegando un brote psicótico, un ataque que le llevó a cometer, fuera de sí y de forma inconsciente, todos aquellos actos.
La Guardia Civil también cree que esa amnesia selectiva se debe a que prefiere guardarse detalles del crimen que podrían proyectar hacia su familia la imagen de un monstruo, en relación al asesinato de los niños y de su tía. Según los investigadores, enmudece voluntariamente en este episodio para evitar más dolor, si cabe, a sus padres y su hermana. «No quiere que sepan por su boca la atrocidad que fue capaz de hacer en aquel chalet».
Los investigadores dan el caso por cerrado, aunque les queda aún diligencias por realizar. Aparte de la reconstrucción del caso, la Guardia Civil espera poder viajar a Brasil para entrevistar a familiares de las víctimas y del acusado.