La auxiliar permanece en prisión acusada de asesinar a una anciana en el hospital
La hermana de una paciente fallecida en el Hospital de Alcalá de Henares ha pedido a la Fiscalía Provincial de Madrid que investigue de oficio si su caso está relacionado con la auxiliar de enfermería Beatriz L.D., que se encuentra en prisión acusada de haber matado a una paciente de 86 años.
La petición la ha realizado a través de la asociación Defensor del Paciente, quien señala en su escrito, al que ha tenido acceso MiraCorredor.com, que este posible nuevo caso «debe ser investigado por entender que la circunstancias son motivo para ello».
La mujer de 43 años «ingresó para una intervención normal sin peligro para su vida y, ante el asombro de familiares y médicos, le dijeron a la familia que le había dado una parada y que era irrecuperable, negándose el centro a hacerle una auptosia como pedía la familia, alegando que no hacía falta».
El caso se produjo el 25 de noviembre de 2010, cuando la auxiliar, acusada de inyectar aire en las venas a una anciana, aún estaba trabajando en el hospital.
La asociación entiende que «estos casos entran irremediablemente en la parte jurisdiccional ya que se pone en riesgo la vida y la salud de los ciudadanos».
Por ello, han presentado esta solicitud ante la Fiscalía, fundamentada, explican, en el artículo 262 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que obliga a los que por su cargo, profesión u oficio tuvieren noticia de algún presunto delito público a denunciarlo inmediatamente ante el juez o fiscal.
La denunciante, por su parte, manifiesta que cuando ocurrieron los hechos su hermana estaba sola en la habitación, porque a la paciente de la cama de al lado le habían dado el alta y la familia de la fallecida se había ido a casa.
Los médicos les dijeron que cuando habían pasado a ponerle el termómetro estaba bien y cuando pasaron a recogerlo, sobre las 8 de la mañana, ya estaba en parada cardíaca.
Además, el médico comunicó a la familia sobre las 7.30 horas que la fallecida se encontraba «perfectamente». Consiguieron reanimarla, estuvo tres días en la UCI pero no pudieron hacer nada porque las secuelas neurológicas eran incompatibles con la vida.
Según sus palabras, «nos estuvieron haciendo preguntas sobre ella porque no se explicaban cómo había podido pasar porque era una mujer joven, sana y no se explicaban qué había sucedido. Preguntamos si era necesario hacer autopsia y nos dijeron que no».
Al salir este verano la noticia de la auxiliar, a la familia le entraron dudas y por eso han pedido que se investigue su caso por si pudiera tener relación con la acusada, detenida en agosto de 2017 y en prisión preventiva desde entonces en el módulo de mujeres de Alcalá-Meco.